La guapa novia de mi tío
Fecha: 30/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos
... clítoris con una mano mientras hundía el pulgar de su otra mano en mi esfínter posterior. -¿Qué haces, Karen? No, no, detente... Pero de repente no pude pensar por que al escuchar mis peticiones de piedad, Karen en vez de ceder, introdujo su pulgar aún más en mi ano y su otra mano pasó de acariciar mi botoncito, a meter dos dedos en mi cavidad, para después moverlos dentro de mi, con una habilidad increíble, haciéndome gemir muy fuerte. -¿Te gustó oler mi ropa, putita? ¿Pensaste que no te veía? Eres una puta sucia-. Comenzó a decirme Karen que seguía dedeándome por el culo y por la vagina; y frotaba sus senos en mi espalda, como una gata -Y no me digas que me detenga, Candy, que no me voy a detener hasta que te vengas-. Me excitó mucho saber que me había descubierto oliendo su ropa y un par de minutos después, cumplió su amenaza, haciendo que me viniera con mi cavidad invadida por tres de sus finos dedos y con su pulgar hurgando profundamente en mi intestino. Y aunque sujeté a Karen por las muñecas, pidiéndole por última vez que se detuviera; pero no me escuchó, continuó masturbándome hasta hacer que me viniera.
Cuando pasaron los espasmos de mi orgasmo, me giré hasta quedar frente a ella. Karen me miraba con una sonrisa traviesa dibujada en su boca. -¿Te gustó, Candy? Se ve que te encantó, eres una putita muy golosa- Me dijo clavando en mis ojos el hermoso gris de los suyos. -¿Quieres más de mi, putita?- Agregó mientras guiaba mis manos a sus senos.
Mi boca le ...
... respondió, no con palabras, si no introduciendo mi lengua en su boca y comenzando a lamer su cara, luego bajando por el cuello, mientras le quitaba la parte de abajo del pijama para encontrarme con su vagina cubierta por una discreta mata de vellos dorados, que comencé a lamer una vez que bajé mi cara hasta ponerla entre sus piernas. Mis manos se introdujeron bajo su camisón y al sentir los hemisferios perfectos de sus tetas, me sentí muy mojada otra vez. -Apriétalos fuerte, Candy- Me dijo Karen en un dulce gemido mientras rodeaba mis manos con las suyas sobre sus senos y arqueaba la espalda para ofrecer su vagina a mi boca. Sorbí el delicioso flujo de su coño mientras la miraba a los ojos y ella se retorcía gimiendo y pidiendo más, soltando mis manos para luego ponerlas sobre mi cabeza y empujarme hacia su rubia panochita.
Subí de nuevo por su cuerpo, hasta tener a Karen acostada debajo de mi, frente a frente mientras contemplaba su hermosa cara con la boquita abierta gimiendo al sentir que mi muslo rosaba con fuerza su vulva, invitándola a hacerme lo mismo con su pierna. Entonces, Karen me dijo-¿Ves la cajita que está sobre el tocador, Candy? Toma lo que hay ahí adentro, es mi forma de agradecerte por ayudarme hoy-. Me levanté y fui a buscar en el lugar que señalaba Karen y dentro de la caja, envuelto en papel de regalo estaba un consolador de plástico color lila. Giré el control y la cosa comenzó a zumbar en mi mano, mientras la punta giraba en un eje inclinado, haciéndola ...