Tres Veces Tres - Relatos Eróticos

Tres Veces Tres

... la faena de lo más delicioso y llego el clímax algo q siempre había querido pero la vez anterior no había podido experimentar, ambos pararon me dijeron q me acomodara otra vez de perrito pero se acomodó abajo el güero, ahí empezó a penetrarme una tras otra penetrada yo estaba súper dilatado estaba disfrutando con los ojos cerrados cuando de repente siento q algo más me invade me culito de niño, era el moreno quería penetrarme, por fin doble me iba a tocar, empecé a temblar y ambos me decían tranquilo no pasa nada te va a doler pero te va a gustar, huuy y sí que dolía pero esta vez me aguante un poco más, de repente siento como mi ano va cediendo a ese pedazo de mi morenazo, el güero me besaba para q no temblara y me calmara, yo escuchaba como me iba abriendo como me partían estos dos machos, yo me iba a dar por vencido cuando sentí como mi esfínter por fin dio paso a dos, si a dos penes adultos en un culito de un niño de 12 añitos, ellos solo decían - o que rico, ya lo rompimos, ya lo partimos, aprieta delicioso – se quedaron quietos un rato, yo había deseado esto desde q lo vi, temblaba de verdad no paraba pero era más mi lujuria, mi éxtasis por haber cumplido mi fantasía, de repente ambos empezaron a perforarme el dolor si era fuerte pero lo aguante por caliente, así me penetraron una y otra vez, luego pararon, entre ellos acordaron otra posición, ambos se acostarían encontrando sus penes y q yo me sentara en ellos cuando los sacaron se escuchó como cuando quitan la tapa ...

... a un jugo al vacío un botonazo, fue doloroso mis piernas se me doblaron había un poco de sangre en su penes deliciosos, ellos me dijeron q si parábamos, fue más lo poseído, encantado y excitado q estaba q me aguante y les dije q siguiéramos, se pusieron como lo acordaron y yo me prepare para sentir otra vez esos palos, en esa posición sus penes quedaron juntos y yo me tenía q sentar, el güero los tenia sujetados los dos y los meneaba de arriba abajo, me acomode para metérmelos pensaba el dolor q iba a sentir, me escupí la mano y me la pase por el ano y luego hice lo mismo pero ahora en sus penes y los empecé a introducir para mi sorpresa fue más fácil, me dolía pero ya no como al principio, `al no haber tanto dolor y poder disfrutar los cabalgue como loco, súper excitado de arriba abajo no me entraban todo era un niño recibiendo a dos adultos q solo querían cumplir sus deseos sexuales, no se me olvida como se mordían los labios como estaba yo como poseído sus gestos q hacían, de repente empecé un poco más rápido de lo excitado q estaba me di varios sentones rápidos y siento como se hincha mi pene y el de ellos también, q rico me habían llenado el hoyo de su leche chorros de leche salían entre sus penes y mi culito, yo me vine otra vez sin tocarme, mi semen cayo en el abdomen de mi amante moreno yo sentí como se les fueron desinflando sus pollones q tenía en mi anito, los tres nos acostamos en el colchón nos quedamos un ratillo, ahí estábamos ya se me había por fin bajado la ...