Amalia y el director - Relatos Eróticos

Amalia y el director

... bebé. Cada vez que él aprisionaba un pezón entre sus dientes y le tiraba le arrancaba un grito de placer.

Dame tiempo y vas a ver como te voy a llenar el chocho de leche putita mía.

Si, Si haz conmigo lo que quieras, pero nunca dejes de darme gusto no me canso tener tu polla dentro follandome y llenándome con tu leche.

Era la primera vez que veía a mi mujer ponerme los cuernos; me senté en uno de los sillones del cuarto y quitándome mis pantalones y calzoncillos me hice una paja lenta, apenas tocándome, por miedo a correrme rápido quería alargar el gusto hasta el final. Ellos estaban liados como si yo estuviera viéndolos. Él le chupaba los pechos y ella se quejaba de los morados que estaban.

Le quitó el vestido dejándola desnuda completamente, a pesar del corto vestido no usaba tangas, sin pensar que su hijo podría haberle visto su coño.

Ella se arrodillo delante de él y cogiendo su gran polla, se golpeó las tetas y con una gran sonrisa se llevó su capullo a su boca, lo lamia mirándolo a los ojos como la mejor de las putas, le recorría todo su polla con la boca y volvía a chupar esa cabeza de polla forma de seta; cogía la polla con sus dos manos y le sobraba nabo. Le mamaba la polla como si fuese un helado, le circundaba el capullo con la lengua y luego lo besaba por la parte de abajo hasta llegar a sus huevos, se llenaba los pulmones con el olor de sus testículos. Que bien huele a macho en celo.

Se mete el capullo en la boca y hacía aire con su boca ...

... aspirándolo, por tal motivo cada vez que se escapaba esa seta, se escuchaba un “PLOP”; la mamada aumentaba con mucho ritmo, la mano que sujetaba el nabo, lo masturbaba. Introducía la punta de la lengua jugueteando con en el agujero de la uretra, al meter alternadamente cada huevo en su boca se agachó un poco más moviendo ese culo divino que tiene y que desde donde yo estaba, se veía muy bien para ir a metérsela de un solo golpe.

Él movía su pelvis hacia delante y atrás como si la cara de mi mujer se fuese de un coño.

Con la mano libre ella misma se masturbaba la Pipa.

Al retirar la polla de su boca, lamia con la punta de la lengua cada milímetro de polla y los huevos. El decía “Ya no aguanto, me vas a vaciar los huevos con estos chupetones y quiero follarte.”

Cambiaron de posiciones, ella se sentó en la punta de la cama con sus piernas abiertas en V y él se arrodillo para comerle el coño. Puso el dedo en medio en “V” con cada yema abrió sus labios apartando los pelos y metio su lengua moviéndola en ese cálido y húmedo coño, la pipa la tenia colorada como un tomate, ella hecho su espalda para atrás, con el brazo izquierdo sujetaba de la cama y con el otro seguía acariciando su Pipa. Entre gemidos ella me observaba, sonreía y se pasaba la lengua por sus labios. Le entraba mas calentura con mi presencia.

El Director jugaba con su Pipa arrancándole quejidos. Les dije que en la habitación de al lado estaba su hijo y le pedí que baje los quejidos porque lo iba a ...