Extorsión a una mujer casada (Parte 03)
Fecha: 12/07/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Stoner, Fuente: CuentoRelatos
... exánime, con la cabeza metida dentro del inodoro. Entonces Héctor levantó una de sus piernas y apoyó su pie sobre la cabeza de la rendida señora de modo que esta no se moviese; luego, con una mano apretó con fuerza el botón del depósito que instantáneamente expulsó un fuerte y prolongado chorro de agua que la pobre Vicky recibió de lleno en su rostro. La mujer se sacudió presa de la conmoción, pero el pie de mi amigo impidió que pudiese sacar su cabeza del inodoro.
- Para que se reanime – dijo sonriente mi amigo.
Cuando el agua cesó de salir, Héctor retiró su pie y Victoria levantó lentamente su cabeza. Su cara y cabellos estaban empapados, la mirada extraviada, los ojos inflamados por el llanto y las mejillas rojas.
Entonces Héctor me pasó la grabadora de video y la tomó de la cadena tirando de ella.
- ¡Vamos, perra puta! – la apuró palmeando sus nalgas, hacia el comedor.
La señora avanzó torpemente en cuatro patas, atontada, tras mi amigo. Yo, por supuesto, lo filmaba ...
... todo.
Una vez en el centro del comedor, mi Héctor se detuvo y tiró de la cadena. La sufrida Victoria frenó, exánime. Mi amigo, de pie frente a ella, le ordenó:
- Quiero que mi perra ladre.
Luego de un momento, Victoria, comenzó a ladrar como lo haría una perra.
- Mirá a la señora, eh – festejó mi compinche.
Luego de eso fuimos a la cocina por unas cervezas y maníes y nos echamos en el sillón. A la mamá la dejamos en cuatro patas en el centro del lugar. Luego Héctor la hizo arrodillarse, pararse de manos como si se tratase de un animal amaestrado, sacar la lengua y respirar por la boca. La mamá de Pablo obedeció todos los requerimientos. Y en eso estaba cuando se le escapó un sonoro pedo que la ruborizó, lo que hizo que nos riéramos con ganas.
Antes de irnos nos hicimos mamar las vergas y volvimos a eyacular, solo que esta vez en su boca y su cara. Después de eso, la mamá de Pablo se dejó caer al suelo, exánime. Evidentemente por ese día no podía más. Pero ya tendríamos otros…
Continuará…