Extorsión a una mujer casada (Parte 03)
Fecha: 12/07/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Stoner, Fuente: CuentoRelatos
... pulgar penetrándole el culo. La mujer soltó una exclamación de dolor, pero merced a su debilidad no podía salir de la posición en la que se hallaba. Mi amigo la tomó con fuerza de sus nalgas y empezó a enterrarle su pija lentamente en su retaguardia.
- Lo tiene bien cerrado, la puta – dijo Héctor disfrutando de aquello.
Victoria tuvo una arcada e introdujo la cabeza en el interior del inodoro, vomitando nuevamente, lo que mi amigo aprovechó para enterrarle su verga hasta los huevos. Luego empezó a penetrarla con fuerza. Del interior del inodoro brotaban palabras incomprensibles emitidas por la señora, quien tenía la cabeza bien metida en su interior.
Héctor la enculaba furiosamente, entonces el cuerpo de la mamá empezó a contraerse. Recordé el encuentro anterior con ella, y supe que eso preanunciaba la inminente llegada de un orgasmo.
- ¡Va a acabar por el culo, dale! – exclamé sorprendido.
- ¡Que perra! – exclamó Héctor dándole con toda la fuerza de la que era capaz. Victoria emitió un ahogado y prolongado gemido y su cuerpo empezó a sacudirse.
Para no ser menos, mi amigo extrajo su verga y se corrió copiosamente sobre las nalgas y la espalda de Victoria.
- Te toca – dijo Héctor tomando del cabello a la aturdida Victoria y alzando levemente su cabeza. La señora lucía una expresión enajenada en su rostro y movía sus labios intentando hablar.
- Mi culo, me duele… - farfullaba.
Ignorándola, me arrodillé detrás de ella, separé sus blancas nalgas ...
... embardunadas de leche y la penetré. Debo decir que entró fácilmente debido a que su ojete ya estaba bien dilatado. Victoria soltó un intenso gemido al sentir mi verga rompiéndole el culo y entonces tuvo otra arcada y metió su cabeza en el inodoro comenzando a vomitar. La verdad es que en ese momento me importaba bien poco su estado estomacal; solo quería encularla como lo estaba haciendo y se trataba de una sensación deliciosa.
- Tomala, Vicky – pronuncié extasiado -, te estoy rompiendo bien el culo.
De pronto observé hacia la puerta y descubrí a Héctor, sonriente, filmando toda la bizarra situación. Victoria sollozaba y gemía abrazada al inodoro, encajando dolorosamente mis embestidas. Empecé a empujar con todas mis fuerzas, hasta que mis bolas pegaron contra su concha. Entonces la mamá empezó a contorsionarse una vez más y supe que empezaba a correrse.
- ¡Tomá, puta de mierda, acaba por el culo! – exclamé echando el peso de mi cuerpo sobre sus nalgas. Victoria emitió un fuerte gemido, la cabeza metida en el inodoro, y volvió a correrse. Yo no pude contenerme y eyaculé en el interior de su abierto culo.
Cuando terminé, retiré mi verga y Héctor me dijo que le separase sus nalgas. Así lo hice y mi amigo hizo un primer plano de su ano exageradamente abierto, chorreante de semen e hilitos rojos, sangre, que corrían hacia abajo por la cara interior de sus muslos. Para no ser menos, extraje mi celular y le hice unas bonitas fotos a su culo bien roto.
Victoria seguía ...