Fantasía perversa - Relatos Eróticos

Fantasía perversa

... con el placer en toda la piel, Marcos me acariciaba la cola, y me metía los dedos en el ano, entonces me di cuenta lo que querían hacer, otra vez, sentí que iban a violarme, otra vez esa mezcla de miedo, excitación, adrenalina y placer, Ángel se movía suave pero firmemente adentro de mi vagina, Marcos se acomodó para acercar su pene a mi ano, lo apoyo, sentí que ponía algo frio, creo que era lubricante, volvió a apoyarlo, y comenzó a empujar despacio, hasta que comenzó a entrar en mi ano, el placer era inmenso, me dolía un poco pero el gozo era mayor, comencé a temblar, y esto lo excitó más a Marcos, empujó hasta meterlo todo en mi ano, yo solté un grito de placer y no paraba de temblar, no podía contener ese temblequeo, se me aflojaron las rodillas, Ángel me sostenía y me movía con sus manos, Marcos comenzó a cogerme a ritmo, llevando su pene profundamente dentro de mi ano, y otra vez sentí que estábamos perfectamente sincronizados, Ángel estaba transpirado y agitado, Marcos no dejaba de soltar sonidos de placer, me decía: “¡que hermosa cola! como me gustas asi bien puta”, yo no paraba de temblar, Marcos lo hacía cada vez más rápido, estuvo unos 20 minutos cogiéndome, hasta que no aguanté más y me fui en un orgasmo larguísimo, grite de placer, esto hizo que Marcos no aguante y descargo su semen dentro de mi ano.Ángel estaba excitado pero no llegaba. Marcos se retiró, se quedo un rato relajado, Ángel seguía cogiéndome, Marcos se fue al asiento de adelante, y prendió un ...

... cigarrillo, Ángel jadeaba de excitación, retiro su pene de la vagina, me di cuenta que lo que más ansiaba era penetrarme por el ano, entonces, me di vuelta de espaldas a él y me coloque para que me hiciera la cola, el pene de Ángel era más ancho que el de Marcos, pero entro fácilmente porque ya estaba lubricado con el semen de su colega, yo asumí que ya no iba tener otro orgasmo pero me dejé coger para que él acabe, al final, lo que me hicieron sentir no tiene palabras ni precio. Ángel aun sin eyacular, me pidió que fuéramos afuera, me puso parada boca abajo sobre el baúl del auto, me hizo ponerme en puntas de pie con las piernas bien abiertas y me penetró por el ano, con fuerza y algo de violencia, esto me excitó una vez más y de nuevo afloró mi fantasía de violación, cosa que hizo temblar otra vez y llegar a otro inesperado orgasmo, esto lo hizo llegar al climax de descarga, me saco su pija, me dio vuelta y tomándome del pelo me arrodillo frente a él volcando todo su semen sobre mis pechos y obligandome a tragarme lo que aun salia de su miembro, mientras yo no paraba de tener espasmos del orgasmo que se iba.Luego de unos minutos fui al auto busque mi vestdo y me lo puse, la tanguita estaba rota y ya no servía, la tiré en el pasto, el que la encuentre pensará, acá violaron a alguien. Me llevaron a casa, casi ni hablamos, nos despedimos con cierto cariño y no los volví a ver más.El éxtasis de esa noche creo que nunca más lo volveré sentir, se puede decir que mi vida sexual tiene un ...