Patas arriba (XV) - Relatos Eróticos

Patas arriba (XV)

... de la mano es una de las mejores experiencias de la vida, experiencia que sólo pudo mejorar cuando lo miré y sus ojos brillaban de lo hermoso que era el momento y decidí que el atardecer era secundario y besarlo. El beso, si bien empezó lento y lleno de sentimiento, pronto fue subiendo de temperatura y se unieron caricias al momento, pero cuando ya empezaba a buscar quitarme la ropa Joel me detuvo:

- Mi amor, calma, no quiero apresurar las cosas, ya has avanzado mucho al compartir cama conmigo, quiero que tengas tu espacio, darte tu lugar, yo te amo como eres, no necesitas hacer nada para agradarme ni para contentarme más que ser tú mismo, no me interesa el sexo, lo sabes, me interesa tu corazón y el sólo tenerte de la mano lo es todo para mí... -como siguiera hablando me haría tener un orgasmo, así que mejor lo volví a besar, es el momento de que nuestros corazones hablen, no hace falta más.

Cuando decidimos que dejaríamos los besos pasamos a la cena y dimos buena cuenta de los bocatas que había llevado mi Joel, empacamos todo, tiramos la basura y bajamos al parking del mirador y tomamos el coche para regresar a casa, sin embargo, los dos estábamos cansados, por lo que decidí pasar la noche con él y volver al día siguiente a casa.

Aurora

Este es el primer psicólogo que sé que trabaja en verano, aunque supongo que accedió a recibirnos porque le dijimos que Cami nos lo recomendó, después de todo es su tío, ¿no? En fin, que llegamos a la consulta de Javi y nos ...

... recibió cordialmente, luego nos pidió que le explicáramos qué hacíamos allí.

- Es simple, Javi, estamos teniendo problemas de comunicación -empecé a explicarme-, no es como dice Cami que es más fácil entender al Oráculo de Delfos que a una mujer, no es eso, es sólo que siento que últimamente vivimos la relación desde perspectivas diferentes.

- Y se defiende enojándose -acotó Ester-, no necesariamente conmigo, pero si he notado que Aurora está de mala leche casi todo el tiempo y termina desquitándose con el planeta.

- Muy bien, si no me equivoco sois novias desde hace unos seis meses, ¿no? -asentimos en respuesta, no queremos interrumpirlo, las dos sabemos que él conoce de nuestro noviazgo por Cami-, muy bien, entonces creo que esto es lo que sucede: ya se os acabó el tiempo de tontear, ya sabéis muy bien las dos si queréis estar juntas y, por lo que me contáis, una de las dos tiene miedo a lo que pueda pasar y la otra está completamente segura de que todo estará bien, como dijiste, Aurora, creo que hay un problema de perspectivas. Intentaré explicarme -dio un sorbo a su café, a mi parecer, ordenando sus ideas y continuó-, ninguna de las dos quiere que esto termine, pero una tiene miedo a que no funcione del todo y tengan que alejarse, mientras que la otra, aunque no sabe lo que traerá el futuro, prefiere pensar que el sentimiento que las une será más fuerte que cualquier dificultad y por eso prefiere el planear lo que puede del futuro a pensar en lo que podría pasar o no. ...