Patas arriba (XV)
Fecha: 30/01/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos
... y no me siento como para estar solo -decidí sincerarme con estos chicos, después de todo, Ramón me salvó de la violación y los demás se ven preocupados de verdad por mí-, no tengo hermanos, mis padres decidieron que un “error del condón” era suficiente y se esterilizaron los dos, así que en el piso que vivimos no hay absolutamente nadie más que yo, es una situación que no soportaré mucho más, si he de ser sincero.
- Ser sincero es la base de cualquier amistad, Edu -me dijo uno de los rubios, Cami, dijo que se llama-, no temas decir lo que sientas, en este momento lo que importa es que sueltes todo ese lastre y que lo sucedido hoy no sea más que un mal recuerdo, gracias a mi novio tienes tu cuerpo intacto, tu mente no se alterará mucho, no fue más que un susto y nosotros te vamos a apoyar, no tengas miedo a ser libre con nosotros.
- Gracias, Cami, creo que esta es la primera vez que alguien me apoya de verdad y no por el dinero de mis padres -respondí, después de todo es la amarga realidad-, de veras que tenía miedo pasar otra tarde solo, con el Tuenti como único escape, en las redes sociales nadie sabe lo que tengo ni lo que soy, sólo soy una imagen graciosa y un chico alegre, aunque en la realidad soy bastante tímido, principalmente porque me da miedo volver a quedarme solo, estar en un piso y saber que nadie te hablará, que el teléfono no suena ni por error, al telefonillo no llaman ni para ofrecer las promociones del chino, nada, sólo veo personas en el insti, ...
... porque la seguridad del edificio donde vivo tiene órdenes de mis padres de no dejarme salir de casa solo, así que si quiero ir a dar un paseo tengo que ir con alguien mayor de edad que firme un documento haciéndose cargo de mi seguridad, hoy me le escabullí al chófer y mirad lo que pasó, todo porque quería caminar de regreso a casa.
- Pues tienes suerte -me dijo Iván, uno de los chicos de mi edad-, porque todos aquí somos mayores de edad y no tenemos ningún problema en firmar lo que sea para que puedas ver el sol todos los días, si es el caso.
- Gracias, chicos, pero no es vuestra obligación, yo sólo soy uno más del montón, nada especial como para que os toméis tantas molestias...
- ¡Eh! Para el carro, tío -me dijo Ricardo-, nadie dijo que lo hagamos por obligación ni nada por el estilo, podrás ser un chico más del montón, pero da la casualidad que nosotros decidimos libremente darte nuestra amistad, no nos es molestia eso, lo que nos fastidia es que creas que no vales la pena, tal vez sea el susto de lo que pasó, pero pese a la sobre protección de tus padres los que te atacaron hoy lo hicieron porque estabas solo, no porque seas poca cosa, olvida eso.
- Mencionaste que sólo socializas por el Tuenti, ¿no? -me preguntó Ylian, a lo que respondí con un asentimiento-, te contaré algo que no suelo decir mucho por ahí, yo soy ruso, eso no es secreto, pero yo en mi casa estaba tan solo como tú o más, sólo redes sociales, chicos de otros países, desde pequeño yo venía a España ...