Chantaje a nuestra maestra de escuela
Fecha: 28/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: xxc, Fuente: CuentoRelatos
... Vane.
Para cuando terminamos la secundaria, nos veíamos bastante poco, pero el cariño y la hermandad perduraban en el tiempo, y cada vez que nos juntábamos, parecía que seguíamos siendo los mismos pendejos de siempre.
Rodri, amparado en su facha, era el que primero se desvirgó y el que más frecuentemente tenía relaciones. Marcos y Juan ya no eran vírgenes, aunque no mantenían relaciones muy seguido. La vida era difícil en la adolescencia. Yo, a los dieciocho seguía virgen, y se los confesaba sin problemas porque sabía que no me jugarían.
- Vayamos de putas Javi. – solía proponerme Juan, aunque nunca concretábamos hacerlo.
En esas juntadas recordábamos viejos tiempos, y por supuesto, siempre, salía el tema de la seño.
-qué ganas que le tenía a la mina esa, por dios. - Decía Juan.
- La otra vez la vi y estaba más buena que antes. Me la encontré en el bondi– acotó en una ocasión Rodri. – se tiñó de rubia, no saben lo bien que le queda.
- ¿Cuántos años tendrá ahora? – quise saber yo.
- y... si entonces tenía veinticinco, ahora debe tener treinta y uno. – Dijo Marcos.
Invariablemente estas conversaciones nos ponían al palo, y ahí nomás, sacábamos las pijas y nos masturbábamos, en confianza.
Una vez, en una de esas ocasiones en que nos reuníamos, Juan nos dio una sorpresa.
Desde que había llegado a mi casa, con birra en mano, ya tenía esa sonrisa sobradora pintada en la cara, como si supiese algo que el resto no sabía.
Comimos una picadita, ...
... jugamos en la play unos partiditos, nos pusimos medio en pedo, y recién cuando oscurecía, y ya habíamos decidido ir a un pool a terminar la noche, Juan sacó su celular, un Nokia, de esos que eran como ladrillos, y por supuesto, no tenían ni Facebook, ni WhatsApp, pero si tenía cámara.
- No tienen idea de lo que tengo acá. – Dijo, mirando a todos con superioridad.
- Dale dejá de hacerte el importante, mamerto – Le gritó Marcos, que cuando tomaba, se ponía un poco agresivo.
- Si gordo, dale, que traes ahí, seguro una porno. – dije yo
- Mas o menos Javi, mas o menos– dijo Juan – Miren.
Tocó varias veces las teclas, hasta que abrió la sección imágenes. Estiró la mano para que todos veamos, sin dejar que ninguno toque el celular, como temiendo que le robemos su tesoro.
La primera imagen era difusa, y la pequeña pantalla no ayudaba a ver bien. Pero era un culo desnudo. Un culo blanco, redondo. Juan tocó el cursor y pasó a la siguiente foto. Había un hombre peludo, encima de una mujer rubia a la que no se le veía la cara, pero él miraba a la cámara del celular que sostenía con su mano para sacar esa foto. Ambos cuerpos estaban desnudos, y el hombre la penetraba.
- ¡Pará! – Dije yo, haciendo a un lado a los otros para ver mejor.- ¡Ese es el profe Gustavo! – exclamé, excitado cuando reconocí a quien fuera nuestro profesor de gimnasia en la primaria.
- ¡Si!- exclamaron los otros al unísono.
- Y de la mina que me dicen. ¿Está buena no? – dijo Juan haciéndose el ...