A lo mama
Fecha: 27/05/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: alexander107, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
cuando mi hermana y mi padre fueron a pasar un fin de semana a casa de mis tios, quedamos solos mamá y yo en casa, yo nunca dejaba pasar la oportunidad de estar a solas con ella, cuando estábamos solos mamá se liberaba, desde siempre tuvimos una confianza única, ya que mi padre desde hacía años no le prestaba la debida atención, yo siempre seguí sus juegos y así formamos el vínculo que nos unía, de compañerismo y complicidad… cuando no estaba mi padre se dejaba ver, bromeábamos con doble sentido, nos abrazamos, a mi me gustaba insinuarse y que me pueda ver desnudo por la casa, siempre buscaba alguna excusa para poder estar en ropa interior frente a ella, mi madre disfrutaba este juego, solo cuando estábamos solos ella se dejaba llevar, por supuesto que nunca frente a mi padre. Con la llegada de mi adolescencia aumentó mi interés por estar con ella. Siempre aprovechamos el tiempo al maximo , como es normal cuando era niño nos bañamos juntos, costumbre que habría quedado en una etapa pasada aparentemente para todos, o al menos así lo pensaban los demás.
Ese fin de semana los dos estábamos muy ansiosos ya que hacía más de dos años que no teníamos la oportunidad de pasar tanto tiempo juntos ella y yo, y para mi sorpresa mi madre esperaba tanto ese momento como yo. ya solos, mientras desayunamos después de tanto tiempo, me pregunto si saldría o que planes tenía, yo ya en mi actitud de enamorado y hombre de la casa le respondí que no tenía planes, que pasaría todo el tiempo en ...
... casa con ella, mi madre sonrió y no pudo ocultar su felicidad, con su actitud me respondió que nuestro vínculo seguía intacto.
el clima en casa entre ella y mi padre era muy monótono y rutinario, cogian los sábados en la noche por cumplir y continuaban sus aburridas y ocupadas vidas. Siempre tuvimos más adrenalina y pasión en nuestros momentos juntos, mas que ellos en su vida sexual.
Cuando terminamos de desayuna, ella se levantó para recoger la mesa y llevar las tazas a la pileta, yo le dije que no se preocupara que yo me encargaría, que ese fin de semana yo la atendería, ella sonrió y ya percibía mis intenciones, me acerqué por la espalda y la abracé pegando mi pecho a su espalda y apoyando mi bulto contra sus enorme y hermosa cola, siempre había sido mi deleite poder observar su cola mientras nos bañamos o cuando se cambiaba, incluso cuando estábamos solos me dejaba acariciarla, mientras mi padre estaba en la habitación o fuera en el patio, ella tenía puesta una bata que solía usar arriba del camisón, pero esta vez solo tenia puesta la bata y la ropa interior, luego de abrazarla con mi mano intenté bajar hasta su concha, para poder acariciar por arriba de la bombacha ese triángulo de pelo negro que era la gloria misma y que mi padre tenía tan descuidado, yo pensaba que él no era merecedor de tenerlo. Baje mi mano hasta la entrepierna de mi madre y muy lejos de disgustarse o regañarme, me dejo que continuara, y ella disfrutando la situación, cuando pose mi mano sobre su ...