Te tengo, sobrinita
Fecha: 05/01/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: ViSiosoEnMordor, Fuente: CuentoRelatos
... su tiempo a su querida y adorada sobrinita. Cómo lo haría? Pensó que lo mejor sería ser directo y amenazarla con contarles a sus padres lo que él había visto. No quería errores, quería sexo con su sobrinita y lo quería hoy.
Se disponía a ir a la habitación de Pilar cuando se dio cuenta de que ella venía. Muy avergonzada y mirando al suelo, le dijo:
-Por favor, Pedro, te lo suplico, no le digas a mis padres lo que viste afuera. Te lo ruego, si se enteran, me castigarán.
-Consumir drogas es algo muy serio, Pilar. Sería un mal hermano si no se lo dijera a tu padre. No estaría bien, guapa. -Pedro aparentó seriedad.
-Por favor, tío. Mis padres siempre me dijeron que no consumiera drogas y que hiciese cosas decentes… Si se enteran, se enfadarán mucho… Quedarán muy decepcionados… -Pilar se puso a llorar.
Pedro se acercó a su sobrina y la abrazó. Sintió la forma de su cuerpo juvenil con toda precisión. Sus pechos turgentes eran muy blanditos. Pedro se estaba excitando mucho.
-Mira, niña, seré directo. Si no quieres que les diga nada a tus padres, tendrás que hacer todo lo que te diga.
El mal presentimiento que había tenido Pilar al principio, lo tuvo de nuevo. Pero con mucha más intensidad. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo de 19 años. Pedro, su tío, estaba sonriendo de una forma tan rara en él que ella empezó a sentir miedo. Mucho miedo.
-Qué… qué quieres de mí exactamente? -Pilar estaba temblando como una hoja movida por el viento.
-Lo que quieren ...
... todos los hombres al ver a una zorrita como tú.
Esas palabras fueron como un disparo a quemarropa para la pobre Pilar. Era eso. El mal presentimiento que había notado era eso. Su intuición le decía que había algo raro en su tío Pedro. Por un momento pudo ver al ser que se escondía detrás de esa máscara de falsa bondad.
-Pero, cómo te atreves a llamarme zorra? -Pilar intentaba mostrar una fortaleza que por desgracia no tenía.
-Vas de niña buena pero bien que te he pillado fumando marihuana. No vayas de inocente, querida Pilar.
-No sé qué clase de ideas de degenerado tienes en ese cerebro enfermo, pero te aseguro que no conseguirás nada de mí. Eso puedes jurarlo, desgraciado! -Pilar estaba realmente enfadada.
-Que te quede clara una cosita, mi querida sobrinita: vas a hacer lo que me apetezca y tú obedecerás como una gatita domesticada. No estás en situación de negarme nada, niña. Nada de nada. Así que esa arrogancia que intentas mostrar, ya te la puedes ir ahorrando. Aquí se hará lo que yo diga, que te quede muy clarito -Mientras hablaba, Pedro sonreía con cara de demente.
Pilar estaba completamente asustada. Sentía pavor. Lo más triste del asunto es que Pedro tenía razón. Odiaba reconocerlo, pero ese degenerado tenía razón. Ella estaba completamente a su merced y lo mejor que podía hacer era aceptarlo y que el mal momento pasase lo más rápidamente posible.
-Qué coño quieres que haga, Pedro? -Pilar miraba a Pedro con rabia. Sus lágrimas anegaban sus bonitos ...