Transparencia pública
Fecha: 30/12/2017,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: muchosmasque2, Fuente: CuentoRelatos
... de espaldas para restregar tu cola contra mi pija, que se ponía dura al instante al sentir sus intenciones. Así poco a poco nuestros roces se hicieron más intensos, y yo empecé a rozarle las tetas en algunos movimientos o la agarraba de la cola para bailar pegados. Sus ojos se empezaban a transformar, y yo sabía que la lujuria se estaba apoderando de ella, momento en el cual perdía la cordura y quedaba totalmente entregada a mí y mis perversas fantasías. Así que con esa primera mirada, la agarre con una mano de la cola, la traje hacia mí y le empecé a comer la boca con mucha pasión mientras que con mi otra mano le empecé a tocar las tetas descaradamente por sobre la remera. A ella le encanta ver la cara de lujuria que me provocaba y se dejaba hacer como si no hubiese nadie y yo lo hacía.
Ella se puso de espaldas a mí y bailando restregaba su cola contra mi pija dura, y con su mirada picara paso sus manos entre medio de los dos y empezó a manosear mi pija por sobre el pantalón. Yo no daba más y la abrace por la cintura y cuando nadie nos miraba subía mis manos a tus tetas por debajo de la remera. Nos separamos, mire al rededor y todos estaban en la suya, igual que nosotros, entonces aproveche nuestro estado de lujuria compartido y le pedí que se saque el corpiño. Ella me miro con su mirada picara y me dijo que no, yo sin aguantarme la empecé a besar en la boca, ...
... después su cuello hasta llegar a sus orejas y apoyándole mi bulto contra su panza, le pedí por favor al oído. Ella me volvió a mirar con mirada de reproche y lujuria, volvió a miro a nuestro rededor y me dijo al oído que la ayude. Se puso de espaldas a mí y yo con mis manos temblorosas logre desabrocharle el corpiño, se volvió a dar vuelta y mirándome a los ojos se los fue sacando bajo mi atenta mirada que no lo podía creer. Ahora estaba bailando con las tetas libres, totalmente extasiada ante mi atenta mirada que no perdía detalle de como rebotaban y se movían. La remera era ideal porque me dejaba ver sus pezones perfectamente de cerca, pero de más lejos se tendría que quedar quieta para notar que estaba desnuda. A mí se me caía la baba de verla bailar con esa transparencia y no perdía oportunidad para manosearla por arriba o por debajo de la remera.
Ella al parecer disfrutaba de tener tus tetas libres y bailaba muy alegremente, sabiendo que más de uno se habrá dado cuenta de su desnudes parecía no importarte, y hasta los disfrutaba. La situación estaba muy caliente entre nosotros, así que no duramos mucho ahí adentro, ella se puso su abrigo y salimos para el coche yo con su corpiño en el bolsillo. Ya en el auto le pedí que se saque lo que la tapada así podía seguir disfrutando de su trasparencia un rato más antes de sacarnos toda la ropa y coger hasta quedar rendidos.