1. ¿Sueño o Realidad?


    Fecha: 26/11/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el centro de la habitación o salón.Yo ya no sabía muy bien lo que tenía porque me sentia como ardiente y a la vez se me cerraban los ojos como con un sueño tremendo.
    
    Al cabo de un buen rato sentía como recorrian mi cuerpo cientos de manos y de bocas, o al menos eso me parecia a mí es como si me hubiese dormido y dentro de mi sueño tubiese otro sueño.
    
    sentia que mis brazos y mis piernas estaban inmobiles como si no tuvieran fuerzas para ejecutar ningun movimiento pero toda la piel de mi cuerpo estaba super receptiva a cualquier roce.
    
    pientras que notaba como todas aquellas bocas y dedos recorrian mi cuerpo sentí que no podia aguantar más y me vino mi primer orgasmo, no lo pude resistir y me corri toda. Acto seguido noté como unos dedos sebaraban los labios de mi coño y una lengua hacía que mi clítores explosionara de placer mientras otros dedos entraban con gran suavidad dentro de mi coño. Primero uno, despues... dos, ...tresss, y ohhhh algo estaba entrando po mi culo haciendo que me corriera de nuevo toda.
    
    Aquello que se había hecho hueco en mi culo había empezado a vibrar y ahora algo enorme hacía lo propio ...
    ... dentro de mi coño.
    
    Era una sensación que jamás antes había tenido, pero necesitaba algo que me viniera a mis labios y mis deseos se hicieron realidad, me estaban besando como nunca, y de un momento a otro aquella boca había cambiado. Pasaron por mi boca varias bocas diferentes mientras aquellos aparatos no dejaban de excitar mi culo y mi coño y de pronto cuando me di cuenta lo que tenia en mi boca no era otra boca sino un coño perfectamente rasurado y húmedo que me comí como si en ello me fuera la vida.
    
    Senti que me corría varias veces y qe los coños que a mi cuerpo se acercaban por donde fuera tambien se corrian y entre todo ello solo se sentian una serie de gemidos de personas diferente entre ellas yo; y que todas pediamos que aquello no parase jamás.
    
    A la mañana siguiente cuando desperté estabamos todas tumbadas sobre aquella afombra enorme con cara de satisfación y sin saber si había soñado o había ocurrido en realidad, pues nadie recordaba nada de lo ocurrido la noche anterior, o al menos nadie recordaba si había soñado o había ocurrido porque todas teniamos sensaciones diferentes pero habiamos disfrutado como nunca. 
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