¿Sueño o Realidad? - Relatos Eróticos

¿Sueño o Realidad?

El trabajo en la oficina era bastante extresante y varias veces habiamos hablado de hacer una salida los compañeros con la familia; irnos un dia a hacer una buena barbacoa o algo así.

Pero aquel lunes cuando llego Carla, la mas joven de las chicas, nos hizo una propuesta que a todas nos gustó.

-¿que os parece si vamos el proximo fin de semana todas las chicas de la oficina a pasar el fin de semana en una casa que tiene mi familia en el campo?

A todas nos sedujo la proposición así que la respuesta no se hizo esperar.

- Es una idea fantastica. Comentamos todas.

- Ah, eso sí, añadió, solo chicas solo nosotras.

Todavía nos pareció mejor así que preparamos todo para pasar aquel fin de semana de una forma descansada total y desconectadas de todo.

Dijimos en casa que solo nos llamaran en caso de urgencia irremediable.

Cuando acabamos de trabajar el viernes por la tarde cogimos todo lo que habiamos preparado, lo metimos en el coche de Cristina y nos pusimos en marcha.

A las dos horas de viaje llegamos a una masía estupenda, donde bajamos todos los bártulos del coche y nos instalamos.

María había preparado en su casa unas bebidas que según dijo nos ivan a desenhibir de todo.

Teniamos que pensar solamente en desconectar del mundo y disfrutar de nosotras.

Así que todas juntas hicimos este pacto y para ello empezamos tomandonos una copa de aquella bebida de color raro pero que entraba sola.

Tan sola entraba que cuando nos dimos cuenta nos habiamos ...

... ventilado la botella de dos litros y evidentemente aquello había hecho su efecto en todas.

Carmen le pregunto a María:

-¿que brebajes has preparado?, que siento como si flotara y con unas ganas tremendas de follar.

Todas reimos como locas el comentario pero la verdad es que a todas nos ocurria igual por lo que acto seguido comentamos.

Así quedecidimos poner nuestros equipajes en las habitaciones, ponernos comodas y en media hora todas en el salón.

así lo hicimos, como solo había chicas y mucho calor,solo llevabamos la braguitas y una camiseta.

llegamos al salon entre risas y decidimos otra ronda y contar historias calientes.

Las historias podian ser reales o inventadas pero ganaria la que más caliente nos pusiera.

Carmen contó una sobre hacer el amor con un desconocido en un lugar inesperado. Cristina optó por una fantasía sexual de que le hicieran el amor con los ojos vendados y sin saber quien se lo hacía.

La cosa cada vez se ponía más y más caliente; cuando todas habíamos contado nuestras historias a Carmen se le ocurrió la idea de que jugaramos a vendarnos los ojos y a que alguien recorriera nuestro cuerpo haciendonos gemir de placer.

Yo dije que a mi no me iva a hacer gemir nadie porque sabía que no había ningun hombre.

Así que de pronto Carla habrió una bolsa que traía y sacó toda una serie de vibradores y productos para excitar hasta al más frigido.

Nos quitamos todas toda la ropa y nos dispusimos sobre una gran alfombra que había en ...