Un dia de Sol y Sexo - Relatos Eróticos

Un dia de Sol y Sexo

... disfrutando mucho de este momento, que por favor sigamos disfrutando sin límites ni vergüenza, que solo estábamos los dos y que se estaba cumpliendo un sueño, así que continuamos besándonos  con locura y pasión, mientras nuestros cuerpos se acariciaban con el erotismo  más increíble y desenfrenado.
Deje de besarle y comencé a besar sus tetillas mientras sus gemidos eran más intensos, baje por su ombligo y llegue hasta su pene, para introducirme por completo en mi boca, esto le volvió loco de placer a Darío, que lo expresaba con una agitada respiración y movimientos de lujuria, pero yo no quería que terminara y le deje de hace el sexo oral, para preguntarle que sentia, me dijo que ni su esposa lo había hecho algo tan delicioso, entonces nos abrazamos y le invite para que también lo hiciera el, así que no dudo y se metió todo mi pene en su boca, sentia que lo tenía hasta en la garganta, su mamada fue un tanto torpe por los nervios o por ser la primera vez, pero no estuvo nada mal y me dijo, Gabriel tienes un pene mucho más grande que el mío y está muy rico, entonces me acerque  y con mi mano agarre a los dos penes juntos, estábamos frente a frente, en efecto que el mío era más lago y más grueso, al estar así juntos agarrados por mi mano, se excito mucho más y le agregué unos suaves movimientos longitudinales que le excitaron mucho más a Darío, quien se acercó más a mí y me abrazaba con mucho amor, besando mi cuello y oreja. Que me excito muchísimo, ya que es uno de mis ...

... puntos más débiles, así como suaves caricias en mi espalda desde el cuello hasta las nalgas, esto me enloquece al máximo.
Cambamos de posición, en algún momento yo están sobre Darío y en otro él estaba sobre mí, luego nos pusimos en posición para un 69, Darío inicialmente debajo y yo encima, luego intercambiamos y al tener su orifico a la vista entonces empecé a explorar su ano virgen con mi dedo, esto le enloqueció, poco a poco se dilato algo, pero realmente estaba muy estrecho, le lubrique con saliva y parte de los jugos que salían de nuestros penes, pero seguía siendo estrecho, así que le puse boca abajo para intentar penetrarle, pero se quejaba de dolor y vi que no era conveniente insistir, pero estábamos muy excitados y desde nuestros penes se veía abundante lubricación, entonces comenzamos a masturbarnos con mucho placer, así como con caricias mutuas y hasta que logre introducir mi dedo en su orificio en su totalidad, en ese momento eyaculo una gran cantidad de semen y llego al orgasmo más delicioso que el había tenido en su vida, así me manifestó, su leche salió con fuerza y se derramo sobre la terraza.
Yo seguí unos pocos minutos más masturbándome y el me acariciaba por todos los lados de mi cuerpo y también me introdujo su dedo en la lo más profundo de mi orifico, para hacerme terminar con mucha satisfacción, mi semen salto con fuerza y se mesclo en el suelo con el de Darío, luego de esto nos acostamos boca arriba y juntos para continuar recibiendo sol, no sé cuánto ...