Un dia de Sol y Sexo - Relatos Eróticos

Un dia de Sol y Sexo

Un dia de sol y sexo.
La familia había salido fuera de la ciudad por una invitación, esto fue el dia jueves en horas de la tarde y yo no acompañe porque la verdad no tenía ninguna intención de asistir a esta invitación, en razón de que son personas con las cuales no congenio mucho.
Esa tarde me pase viendo una bonita película en la televisión y de alguna manera paso el tiempo sin darme cuenta, en la noche igual me acosté relativamente temprano y dormí plácidamente.
El dia viernes en la mañana, me despertó un cálido sol y esto me agrado mucho, así que me levante totalmente desnudo y fui hasta la cocina para prepararme algo de desayuno disfrute del mismo y me tome el tiempo necesario, luego fui hasta el dormitorio para arreglar mi cama y dejar en orden la habitación, vi algo de noticias en la Tv y siendo cerca de las 11 am, se me ocurrió tomar un baño de sol en la terraza de casa, entonces puse una toalla en el piso, algo de música, no podía faltar el protector solar y a listo para tomar el baño de sol, me acosté boca abajo y controlaba el tiempo en mi reloj, en periodos de 15 minutos boca abajo y luego boca arriba, esto  por el espacio de una hora, que sentí algo de sed y me levante para ir a traer un poco de jugo, a mi regreso, de casualidad me doy cuenta que estaba siendo observado por mi vecino, a quien conozco por más de tres años, es un hombre de aspecto serio, de unos 42 años, pelo castaño, mirada penetrante con unos ojos verdes impresionantes, de una contextura ...

... delgada y piel bronceada.
Logicamente que me sorprendí, pero su saludo me tranquilizo, Hola Gabriel como estas? entonces le conteste, Que gusto Darío, como estas tú? 
Muy bien, muchas gracias Gabriel, veo que estas disfrutando de este hermoso dia de sol y le conteste, que efectivamente estaba un dia espectacular y que me sentia muy a gusto.
Seguro que sí, se te nota, claro sería mejor si se disfruta acompañado, verdad Gabriel?
Por supuesto que sería mucho mejor Darío, le conteste y acto seguido me dijo, sino tienes inconveniente voy a tu casa enseguida, porque yo también estoy solo en casa y está muy aburrido, si tomamos el sol juntos me sentiré mucho mejor, si no tienes inconveniente.
De ninguna manera Darío, te espero y será un gusto compartir unos minutos contigo.
No paso más de tres minutos, cuando se escuchó el timbre de la puerta, baje y le abrí para que ingrese, obviamente yo seguía desnudo y el había llegado con una camiseta blanca y un short negro, así como una zapatillas de color negro, saludamos cordialmente y le invite a seguir a la terraza, al llegar, de inmediato se desvistió y me di cuenta que su pene era muy atractivo y no muy grande, algo más pequeño que el mío.
Le puse una toalla extendida en el piso junta a la mía y se acostó boca abajo, para decirme, que se le olvido traer el protector solar, entonces le dije no te preocupes tengo suficiente y si gustas te pongo, me acepto con mucho gusto y empecé a cubrir suavemente su espalda y brazos con el aceite, ...