DANIELA
Fecha: 10/04/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: CARLO69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club
... Hombros, cuello y su cabello, veo sus muslos y mi excitación esta al máximo, mi hombría esta dura y firme.
-Sigue dándome besitos papi, no te detengas.- Me pide mi pequeña princesa entre gemidos suaves.
Mueve suavemente sus nalgas y es ahí donde me dirijo de nuevo, beso su nalga derecha de abajo hacia arriba, recorriendo la parte externa y llego arriba, bajo por en medio de su nalga sin llegar a la línea que las divide, hasta que decido y paso mi lengua entre medio de ellas haciendo que agite con fuerzas sus caderas y sus nalgas choquen contra mi cara. Pero pauso y paso a la izquierda y hago el mismo ritual, pero deseo gozarla y hacerla gozar como me lo pide, por lo que me levanto y voy hacia sus pies, Daniela levanta la cara y me mira a los ojos y después baja su mirada y ve el gran bulto de mi hombría debajo del bóxer, no dice nada y vuelve a recostar su cara.
Le separo las piernas y veo su exquisita fruta, tierna y jugosa, me acomodo entre medio de ellas, metiendo mis brazos por debajo de sus muslos para que mis manos acaricien sus nalgas. Se las beso, las lamo con cariño un poco más adentro, se las separo y hundo mi cara entre medio de ellas metiendo mi lengua y alcanzando su rosadita flor que presiono una y otra vez hasta meter la punta de mi lengua, arrancándole suaves gemidos a los labios de mí princesa. Luego la saco y con la punta la recorro por toda esa exquisita y hermosa línea, hacia arriba abajo, hasta llegar a esa frutita jugosa que presiono con mi ...
... lengua…una, dos, tres veces. Daniela levanta sus caderas y separa aún más sus piernas, sus gemidos son más constantes y el jugo de su frutita brota aún más caliente y dulce.
Vuelvo a recorrer ese exquisito camino una vez más, hasta que mi lengua memorice cada milímetro de esa juvenil ruta. Pico con mi lengua una vez más su florecita, jugueteo con ella como mi más anhelado juguete, pero tengo hambre y quiero comer, bajo a su exquisita frutita y la presiono hasta que mi lengua comienza abrir sus tiernos y juveniles labios íntimos. Daniela agita sus caderas una y otra vez, luego se hace hacia arriba, me separo un poco y ella se gira, colocándose boca arriba y separando sus piernas…que hermosa vista me ofrece de su exquisita fruta, brillosa de sus ricas mieles.
Se acuesta y separa las piernas, apoyando los pies sobre la cama, meto mis brazos por debajo de sus ricas nalgas y vuelvo a hundirme en ella, metiendo mi lengua entre sus íntimos labios, encuentro enseguida su diminuto botoncito y lo presiono, haciendo que sus gemidos sean suaves. Subo mis manos y acaricio suavemente sus aterciopeladas tetitas que caben en cada una de mis manos. Acaricio sus pequeños pezones y el cuerpo de Daniela no para de agitarse y sus labios de gemir ¡Ha! Que rico manjar. Bajo mi lengua y suavemente presiono en su cuevita virgen, recorro con la punta toda su entrada, vuelvo a presionar una y otra vez. Daniela deja quieta sus cadera por unos instantes, luego despacio las hace hacia delante al momento en que ...