Tatiana y yo
Fecha: 30/06/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Yanira34, Fuente: CuentoRelatos
... loca?
-Venga… seguro que estás deseando saber que se siente.
-Bueno, la verdad es que sí.
-Primero tienes que pensar en algo que te excite mucho o si no te puedes ayudar de algún video porno. Ahora métete la mano por debajo de las bragas, así como hago yo.
Algo ruborizada y tímidamente comencé a imitarla.
-Muy bien ahora tienes que acariciarte en círculos justo así.
Hice lo mismo que ella y comencé a sentir un cosquilleo muy intenso en mi vagina. Me gustaba, me gustaba mucho la sensación.
-Para sentir más placer puedes jugar con tu clítoris, meterte un dedo, ya sabes.
Comencé a hacer lo que me decían y el placer iba en aumento, mi respiración se iba acelerando cada vez más y cerré los ojos hasta que Tatiana me interrumpió.
-Bueno ya, a ver si te vas a correr en mi colchón.- me dijo entre risas.
Yo estaba muy ruborizada y me reí con ella.
Nos fuimos a dormir y cuando me aseguré de que ya estaba dormida comencé a masturbarme. Me había gustado tanto la sensación que quise volver a hacerlo. Cerré los ojos y comencé a pensar en algo excitante. Sin embargo, solo había una imagen que se me viniera a la mente: la imagen de Tatiana. Me la imaginé en su casa desnuda, con las piernas abiertas y acariciando suavemente su clítoris a la vez que se agarraba sus enormes pechos con la otra mano. Me la imaginé gimiendo de placer, retorciéndose sobre su cama. Estaba excitadísima. Comencé a masturbarme con más rapidez sintiendo cada vez más y más placer. Mis ...
... piernas se tensaron y mi respiración estaba acelerada, aguantando los gemidos que querían salir de mi. Cuando pensé que ya no se podía sentir más placer, una explosión de sensaciones inundó mi cuerpo, llegando así al culmen de la excitación. De pronto me relajé, y me quedé dormida al poco tiempo. Había tenido mi primer orgasmo y había sido fantástico. Había tenido mi primer orgasmo pensando en Tatiana.
Desde esa noche ya no veía a Tatiana con los mismos ojos. Cada vez que la veía, un hormigueo recorría mi cuerpo y mi mente se llenaba de pensamientos de todo tipo. Deseaba besar sus labios, tocar sus pechos y acariciar su vagina tal y como ella me enseñó. La deseaba con todas mis fuerzas y no entendía el porqué. Nunca antes me había pasado nada igual, y menos con una chica. Siempre había tenido claro que me gustaban los chicos y nunca se me había pasado por la cabeza la idea de ser lesbiana, pero Tatiana rompió todos mis esquemas.
Además, ella lo hacía todo más difícil ya que siempre había sido muy cercana conmigo. Siempre que nos veíamos me daba muchos abrazos, muchos besos en la mejilla y siempre que veíamos una película o serie nos acurrucábamos en el sofá. Muchas veces llegaba tan excitada a mi casa después de estar con ella que me tenía que masturbar de inmediato. A veces me preguntaba si ella sentiría lo mismo por mí, pero había estado con tantos chicos que decidí descartar la idea, lo cual me acabó frustrando.
Un buen día, víspera de las vacaciones de semana ...