Paseo por la tarde - Relatos Eróticos

Paseo por la tarde

... Sentí que le mojé su verga de tanto placer que sentía. Mientras le mamaba la verga a los otros dos tipos el otro me estaba cogiendo súper rico. Mientras chupaba sus vergas me apretaban mis pequeños pechos sentía súper rico que me movía con muchas ganas. Luego de tenerme a su merced el tipo que parecía el líder de acostó en un asiento e hizo que le montara su verga de frente a él dejando mí agujero del culo expuesto a los demás. Sentía tan rico por qué sabía la intención de los otros dos tipos y justamente uno de ellos puso su verga en mí culo y empezó a empujar. La tenía tan gruesa y dura que sentía que me rompería pero con gran sutileza me la fue empujando hasta que me la clavó toda y sin pensarlo ya estaba penetrada por mis dos agujeros. Mí hija solo rodaba lágrimas en sus mejias.

Pero no les bastó conmigo luego el tercer tipo que me ya no encontró que hacer se fue donde mí bella hija y desató al chófer para que se uniera a la fiesta y la orgía que habían planeado. Mí hija traía un pantalón blanco y una blusa escotada. Mientras me cogían rico ví como entre dos le arrancaron los pantalones a mí bella hija dejando únicamente sus braguitas celestes, luego le arrancaron la blusa con todo y el bra que combinaba con su braguita. En vez de molestarme me excitó mucho más. Ya nada podía hacer mientras que mí hija lloraba y suplicaba que no le hicieran daño. Y fue allí cuando el chófer le tapó la boca con su gruesa y venosa verga de un sólo golpe. Los otros dos tipos se dedicaron ...

... a deslizar sus navajas sobre su cuerpo delgado hasta que reventaron sus braguitas y su bra dejando ver ese hermoso cuerpo. Parecía que no era la primera vez que mí hija probaba verga pero no parecía agradarle. Pero ya la tenían a su merced cuando uno ellos le levantó de las piernas sin dejar que sacara la verga del chófer de su boquita y de un sólo golpe le clavó su verga en esa rajita. Ví como rodaron unas lágrimas sobre el rostro de mí hija mientras la penetraba le apretaba esas nalgas tan firmes de mí hija. El tipo se enredó su cabello largo en sus manos y la clavaba con muchas ganas. Creo que mí hija estaba muy apretada de su vagina porque el tipo no duro ni diez minutos cuando se vino adentro de ella. El tipo puso su verga en mí boca para que se la limpiara mientras los dos tipos que me tenían bien ensartada a mí no paraban de darme súper rico.
El chófer ya estaba listo para clavar a mí hija y en vez de metérsela en su rajita se la empezó a empujar por su culito mientras que el otro tipo tomó su lugar en la boca. El chófer parecía tener mucha experiencia porque primero le empezó a lamer el agujero y a escupir luego se la empezó a arrimar y a introducir hasta que se la clavó toda. No se movió por unos segundos. Me sorprendió que fuera mí hija la que comenzó a moverse como a disfrutar de esa gruesa y venuda verga. A mí eso me excitó mucho más que quería que no pararan de darme. Yo me movía mucho más hasta que ambos se vinieron dentro de mí. 

Solo de volver a recordar ...