Gattari y sus pecas
Fecha: 13/11/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: xverzo, Fuente: RelatosEróticos
... y cada vez que contenía la respiración para intentar tragar, el placer se multiplicaba y enseguida sucumbía a los jadeos incesantes, parejos, armónicos al igual que la penetración que sufría por parte de dos dedos cada vez más húmedos y tibios.
Gattari jadeaba, Rebeca asentía cómplice mientras sostenía la cabecita que hasta hacía unos momentos había golpeado y Jenny mordía si labio inferior mientras se encarnizaba contra su amante de turno. Sintió, Jenny, como Allison separaba las piernas mientras emitía un largo y agudo gemido que hizo brillar sus ojos, aumentar la lujuria. Sintió, Jenny que ya Allison estaba despierta, ebria de placer pero despierta; y la volteo boca arriba de un jalón. Ahora la pequeña y consentida Gattari estaba boca arriba con su cabeza aun apoyada sobre Rebeca, la jovencita no entendía nada, el susto invadía su cuerpo pero el placer también. Recordó haber fantaseado alguna vez con Rebeca quien ahora le sostenía la cabeza mientras veía acercarse a Jenny, con intenciones de sentarse sobre su boca y la sorprendió ver como su cuerpo no generaba ninguna reacción, al contrario: deseaba tener la vaginita de Jenny estrictamente depilada en su boca. Recién cobraba uso de razón. La realidad entró en tromba junto con las normas éticas y morales, el qué dirán y el ¿Qué está pasando? Justo cuando sentía los labios húmedos de Jenny sobre su boca, quien sufrio una descarga eléctrica placentera que desde su lampiña vaginita recorrió por su espalda, su vientre y su ...
... pecho hasta el cuello dejándole una sensación quemante que le erizó toda la piel. Allison en un reflejo trato de cerrar la boca. Ya era tarde. Intentó decir que no con su cabeza sin darse cuenta que ese movimiento daba placer a su asaltante, su rival. Jenny se abrazó al cuello de Rebeca, Rebeca pasó los brazos por encima de los muslos de Jenny para meter sus manos debajo de los brazos de Allison y así impedir que se zafara. Cosa que Allison no parecía dispuesta a hacer.
-¿Te gusta, perrita? –Le susurraba Jenny- ¡Aaaaaaaaghj, lame como perrita, como perrita!
-¿Te gusta? –Se unía a la burla Rebeca- ¡Lame como perrita! Jajajaja
-(Balbuceaba un “me encanta” Allison pero no se entendía)
-¿Qué dices perrita? –Decía Jenny sin mirarla, pues moría de placer a segundos de un orgasmo monumental- ¡Chupa, chupa, chupa!
Acompañaba esas órdenes con un movimiento de cadera hacia adelante y hacia atrás, la pequeña Allison sacaba su lengua complacida. Sus ojos de pronto se volvieron vivos, picaros, incluso sus pecas parecieron cobrar brillo, anonadada por el espectáculo que veía: El cuerpo de sus dos rivales entrelazarse mojadas mientras Jenny se mecía sobre su boca.
La noción de tiempo entro en la cabeza de Jenny al mismo tiempo que la lengua de Allison dentro de su conchita. La cara de Jenny se contrajo como si estuviera siendo rociada con gas pimienta. Se abrazó con todas sus fuerzas a Rebeca, quien había soltado a Allison para sostener a su colega por la cintura. Allison ...