Un viaje a todo dar… - Relatos Eróticos

Un viaje a todo dar…

Hola queridos lectores espero que estén bien quiero contarles mi relato esto paso hace casi un año, esta vez con un compañero de viaje llamado Carlos, otro moreno con una sonrisa que ufff mata a cualquiera jajajaja, Carlos es colega de mi jefe y el va a veces para la oficina donde trabajo, se presento la ocasión de que teníamos que hacer un viaje a una zona bastante alejada de la civilización a hacer labor social, era i primera experiencia de ese tipo nos fuimos varios al viaje donde para variar iban más hombres que mujeres, yo había notado la atención poco usual que tenia de parte de Carlos incluso en ocasiones hacia alguno que otro juego con doble sentido (aquí en Venezuela le decimos chinazos) para lanzarme indirectas pero como no quería pasar por ilusa me hacia la loca, durante el viaje compartimos echamos mucha broma, llegamos a la primera parte del camino para la zona que iríamos, se mojo mi hamaca y no tenia donde dormir ps el muy atento se ofreció a darme un lado, a mí se me encendieron todas la alarmas dije para sí misma: “Ayy Negra mosca con una vaina porque de que aquí no te puedes escapar y con ese hombre menos”; bueno nos acostamos y me dijo en broma: “bueno negra, a mi me gusta pasar la manito y montar la piernita”, yo lo mire muy seria y le dije: “bueno te cuento papito q si no quieres amanecer con un ojo apagado es menos que tu no montes ninguna manito y menos la piernita”. El soltó la risa y me dijo: “ok está bien me quedare tranquilo ps”; no me dejo ...

... dormir casi nada porque el muy muérgano ronca como un oso, nos levantamos y en todo el trayecto no conversamos nada pensé que el nada que ver conmigo y me hice a la idea que no iba a pasar nada aunque eso me frustrara, después de 8 horas más de viaje por fin llegamos, ordenamos todo y yo me moría de ganas por tener algún tipo de contacto con él y nada, hasta que llego el momento de colgar nuestras hamacas resulta que por andar de despistada me había quedado sin lugar, el muy caballerosamente me dio un ladito y me colgó la hamaca justamente al lado de la de él , podía sentirlo hasta respirar conversábamos muy bajito y el aprovechaba para coquetearme de vez en cuando.

Luego de haber terminado la primera parte protocolar del viaje la mayoría de los compañeros se fue porque nos tocaba a nosotros hacer el cierre dentro de los que nos toco quedarnos Carlos fue uno y yo estaba más que encantada, después de una larga y atareada jornada de trabajo nos fuimos hasta un rio helado a tomar alcohol para celebrar el éxito de la apertura de ese día, después de pasada de la tarde y muy entrada la noche solo quedábamos 3 compañeros en el río dentro de ellos Carlos, hablamos vagamente de sexo pero ellos estaban bastante ebrios , nos fuimos hasta la cabaña donde nos tocaba dormir y allí entre un juego y otro él empezó a corretearme y nos caímos al suelo, reímos un rato y todos se fueron a dormir excepto mi jefe que andaba saludando y conversando sus temas de política, mientras tanto; Carlos y yo ...