1. Las mejores vacaciones


    Fecha: 13/02/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: libidine64, Fuente: RelatosEróticos

    Escurrió las últimas gotas de semen sobre su clítoris, inflamado y brillante, y dejó reposar su miembro, ya exhausto, sobre su vulva hinchada y enrojecida…. Había tardado tiempo en llegar, pero la ocasión había merecido la pena.
    
    No era ése el primer año en que C. y M. pasaban juntos las vacaciones de verano, con sus respectivas familias. A M. siempre le habían atraído enormemente las carnes prietas y abundantes de C., ésas que sus ceñidos bañadores apenas podían contener, y, sobre todo, sus enormes pechos, dos tetas aún bien enhiestas, pese a lo descomunal de su tamaño, y que, en tórridas tardes de siesta, había imaginado mientras se masturbaba una y otra vez, sin que ella, pese a que frecuentaban playas de ambiente nudista, en que la desnudez general invitaba a liberar la piel de la esclavitud de las prendas, hubiera cedido jamás a sus insinuaciones de que las dejara al aire para que, al menos, pudiera disfrutar de su visión. Más allá de eso, solo algunas bromas cruzadas, en las que no parecía haber interés sexual alguno por parte de C., que, aunque no era una mojigata, tampoco parecía demasiado interesada en su cuñado.
    
    Tampoco era ésa la primera tarde en que ambos habían quedado solos en la casa de la playa; todos los demás, después de la comida, habían bajado a darse un chapuzón, pero ellos prefirieron quedarse a descansar. C. marchó a su habitación, mientras que M. se pertrechó de un libro para tumbarse con él en el sofá del salón: pronto le venció la modorra, y ...
    ... comenzó a dormitar ligeramente, hasta caer en un sueño un poco más profundo.
    
    No supo calcular el tiempo que había pasado, pero sí se despertó sobresaltado y de un respingo, comprobando, con una mezcla de estupor y agrado, que C. estaba de rodillas a su lado, acariciando por encima del bañador un miembro que ya empezaba a alcanzar dimensiones más que respetables.
    
    - ¡¡¡Qué haces, ‘cuñᒅ!!!
    
    - Me he levantado y, al venir a beber agua, te he visto durmiendo y me he fijado en cómo se te había puesto esto de la entrepierna. Que, por cierto, vaya tela, qué barbaridad…
    
    - ¿Qué? ¿Te gusta? Aún no ha terminado de ponerse a punto, pero si sigues acariciándola no va a tardar…
    
    Sin mediar palabra, ella sacó la pieza fuera del bañador, y sujetándola por su base, comenzó a acariciarla suavemente, mientras esbozaba una sonrisa maliciosa:
    
    - Vaya pollón, ‘cuñao’; no me imaginaba que tuvieras esto tan grande. Creo que lo vamos a pasar muy bien…
    
    - Ya lo creo, ya… Ven, déjame que yo también te ponga a punto a ti.
    
    Ella obedeció con rapidez, y, sin soltar la herramienta, que no dejaba de acariciar arriba y abajo, se colocó a horcajadas sobre él, de manera que su coñito, aún cubierto por un bañador que ya mostraba una mancha de humedad más que evidente, le quedaba completamente a mano. M. le retiró sin más demora la tela de la entrepierna y dejó al descubierto una vulva que, como resultado de la brutal excitación de C. , chorreaba un flujo espeso y abundante que se enredaba entre la ...
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