Compartir mesa en una cafetería
Fecha: 26/10/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: neiryta, Fuente: RelatosEróticos
... dormir en tu cama…
-¿no has dormido en tu cama?
- no, estoy en un hotel. Llegué hace un par de días y estoy buscando trabajo y piso.
-vaya, una mujer de fuera. ¿sabes? Eso me gusta… (y vuelve con el jueguecito del mano llegando a la costura de debajo de mi cremallera del pantalón.)
- eh…
- tranquila, me gustas y te gusto, no me lo puedes negar, ¿cuál es el problema? (y aprieta un pokito, uff, empiezo a excitarme)
- sí me gustas, pero estamos en una cafetería (le digo mientras le vuelvo a agarrar la mano)
- y qué? Aquí cada uno va a su bola y nadie mira lo que los demás hacen. Además estamos en un rinconcito y nadie ve si mi mano se acerca a tu pantalón (en eso tenía razón pero…)
- bueno, pero no me siento cómoda
- ah no? Pues yo muchísimo, me da muchísimo morbo. (esta vez toma mi mano y la apoya en su muslo, bastante visible por su corta falda.)
-mira, me gustas muchísimo pero creo que me voy (cuando intento levantarme me toma por el brazo como yo hice antes)
- espera, no te puedes ir sin pagar. (otra vez tenía razón. Esta vez no pude evitar fijarme en su escote. Es que madre mía, que femenina, preciosa y qué cuerpazo tiene esta chica)
Otra vez me quedo petrificada
- son bonitos ¿verdad? ¿Sabes que vivo justo encima? (aprovechando que estoy de pie me toca mis glúteos, pero bien… y empiezo a sentirme bastante húmeda)
- ah, bien. Interesante (Y me vuelvo a sentar).
- Quieres que subamos?
- No estaría mal.
- Camarero! Cóbrenos, ...
... por favor. Ahí le dejo el dinero. Quédese con la vuelta. No me mires así. Te invito ( y me da un leve azotito en mis nalgas)
- Gracias, pero no es necesario
- Sí, lo es. Hoy eres mi invitada.
Me toma de la mano y me lleva hasta su portal. Ahí no puedo evitar poner mi mano en su trasero. Y ella me besa. Nos besamos suavemente… sólo veinte segundos y empezamos a besarnos más apasionadamente, me toma mis pechos. Pero oímos vecinos y nos separamos. Nos metemos en el ascensor. Vive en el piso 14… el viaje da para más besos y que mi mano comprobara debajo de su falda que ella estaba tan caliente como yo.
Llegamos arriba, nos metemos en su casa (muy bien decorada, bastante moderna). Me lleva a su habitación mientras me quita mi camiseta (una cama grande, con un cuadro de dos mujeres desnudas y entrelazadas en el cabecero y todo el dormitorio desprendía un aroma cálido y afrodisíaco, creo que era incienso).
Me tumba en su cama. Pone música, y empieza a desnudarse al son del chil out que acababa de poner, sin parar de mover sus caderas. Estaba a mil, ese cuerpo moviéndose y desnudándose…
- ahora te toca a ti.
y me levanta y me empieza a desnudar sin parar de moverse, haciéndome mover a mi y besándome. Estaba cada vez más y más caliente. Y me vuelve a tumbar. Me empieza a besar los pechos mientras me acaricia el clítoris con sus dedos. Se tumba a mi lado para que haga lo mismo con ella. Noté que estábamos gimiendo, no sabía cuanto tiempo llevámos haciéndolo. Y así ...