Ana - Cómo perdí mi virginidad.
Fecha: 20/01/2021,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Little Sex Warr, Fuente: CuentoRelatos
... motivarlo todavía más,
“Bien me decía tu hermano que eras una putita caliente, ahora veras que yo tengo mejores armas que él”.
“No te hagas la difícil, si tú misma me excitaste más cada vez, y tu concha está totalmente húmeda de las ganas que tienes de que te coja”.
“Por favor Saúl, no sé qué te haya dicho Ricardo, pero nunca ha pasado nada entre nosotros”.
Sus manos ya habían logrado su primer objetivo, mis pechos estaban al aire, con mi blusa desabotonada y mi brassiere subido hasta la barbilla, mis braguitas ya estaban por debajo de mis rodillas y mi falda subida hasta arriba de mi vientre.
Aunque me encontraba asustada de la posición en la que estaba, mi cuerpo reaccionaba ante sus embates, los besos en mis pechos y sus dedos en mi cuevita, conseguían que mis deseos también se acrecentaran.
Bruscamente, tomo mis piernas y doblo mis rodillas hasta casi tocar mis nalgas, abriéndolas al mismo tiempo, sin considerarme en ningún momento, se montó encima mío y trato en vano de insertarme su verga sin lograrlo.
“Saúl, no sé, que te hayan dicho de mí, pero por favor, considera que aun soy virgen, jamás he estado con un hombre”.
No sé si eso lo enardeció mas o lo hizo dudar de lo que estaba haciendo, pero en un segundo intento, logro su principal objetivo, su pene empezó a clavarse en mi vagina, me estaba partiendo en dos y el dolor era insoportable, además me sentía humillada y sobajada, pero mis lágrimas y mis lamentos, no lograban detenerlo. Con un ...
... nuevo empujón, logro meter por completo su pija en mí, yo ya no pude soportarlo, perdí el conocimiento un momento y no recuerdo lo que haya pasado posteriormente, volví a ser consiente, cuando lo oí gimiendo mientras me bombeaba una y otra vez, pensé en mi juventud perdida, y en las consecuencias de mi coquetería con él y con mi hermano, hasta donde me había llevado. A pesar de que mi madre, me había contado de lo hermoso que era hacer el amor con un hombre y de lo bello que era sentirse poseída, en ese momento no podía sentir sino repulsión por lo que me estaba ocurriendo, no hubo un solo momento de placer, la mejor sensación fue sentir cuando él se salía de mi por completo, vaciando su leche sobre mis piernas y mi vientre.
El macho había triunfado sobre su presa, hasta ese momento se dio cuenta, gracias a la mancha de sangre sobre mi cama, que había tomado a la fuerza, lo más preciado de toda mujer. Ni siquiera se tomó un segundo para disculparse, se vistió rápidamente y salió corriendo de la casa, dejándome sola, ultrajada y deshonrada. Llorando me metí al baño y trate a base de jabón y zacate, borrar todo lo que me había ocurrido.
Al volver mi madre, le platique todo lo sucedido, llore y me desahogue con ella, fue a casa de Saúl, y lo amenazo a él y a sus padres de lo que haría si el siquiera osaba volver a mirarme, jamás volví a tratarlo, ni el trato siquiera de acercarse a mi nuevamente, a mi hermano, mi madre lo envío a vivir a donde su padre, no lo perdono en mucho ...