Me follaron en el gimnasio
Fecha: 28/06/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... hacían después de la clase y a lo que yo nunca me apuntaba por vergüenza mas que nada, ya que como he dicho, a esas horas a penas quedaba gente en el gimnasio y no me parecía muy apropiado meterme en la sauna medio desnuda con aquellos 2 jóvenes amigos de mi hijo.
Ese día fue diferente, me encontraba bastante cansada y ya tenía la confianza suficiente con aquellos muchachos como tenerles por unos amigos míos y no solo "los amigos de mi hijo", pensé que me vendría bien la sesión de sauna y me metí con ellos en la sala.
Yo iba con un albornoz y Hector y Manuel tapados por una toalla, lo cual resaltaba sus estupendos cuerpos sobre todo sus sudorosos torsos bien marcados, en la sauna había 2 jóvenes mas que se fueron casi al momento de entrar nosotros, así que al cerrar la puerta me quede sola con Hector y Manuel, en la puerta había una ventana pequeña desde la que podía ver la sala de musculación en la cual estaban mi esposo y mi hijo.
Llevábamos 5 minutos charlando en la sauna cuando pude ver como en la toalla de Hector se marcaba un buen bulto, yo me sonroje y no le di importancia, a mi edad ya no me asustaba de aquellas cosas pero no tarde en darme cuenta de que mientras hablábamos, aquel bulto seguía creciendo y Hector no dejaba de mirarme el canalillo, entonces me di cuenta de que el albornoz estaba mucho mas abierto de lo que yo pensaba y mis tetas habían quedado parcialmente descubiertas y la raja del albornoz me llegaba al ombligo, no se pq lo hice, ...
... pero decidí no taparme y hacer como si siguiera sin darme cuenta, supongo que me sentí halagada de que aquel enorme bulto en la toalla de Hector fuera provocado por mis tetas.
Pero la situación se me fue de las manos, Hector debió darse cuenta de que yo no hacia nada por taparme así que se levanto y con toda la cara del mundo dijo.
"Bueno Sheila, supongo que ya tenemos confianza suficiente y no te importara que tomemos la sauna como cuando estamos Manuel y yo solos"
Inocentemente y sin saber muy bien a que se refería, les dije que si, ante mi sorpresa tanto Hector como Manuel se quitaron las toallas de la cintura y las dejaron a un lado, luego se sentaron otra vez en los bancos completamente desnudos.
Yo me quede alucinada, me puse roja como un tomate y no dije nada, es mas, ni siquiera pude bajar la vista pq aquellas 2 pollas que tenia ante mis ojos me dejaron anonadada.
Si bien ya había comentado que aquellos 2 chicos tenían un aspecto estupendo, unos cuerpos bien moldeados y además eran bastante guapotes, no podía imaginar que aun guardaban mas "virtudes" bajo la ropa, pq aquellas 2 pollas sin duda lo eran.
La de Hector debía medir sus 20 centímetros y aunque la de Manuel era bastante mucho más normalita en cuanto a longitud, lo sorprendente era que parecía un salchichón de lo gorda que era.
Debí de mirarlas demasiado pq aquello fue como una invitación para los muchachos que no dudaron en levantarse y decirme
"Sheila, si quieres también puedes ...