Me follaron en el gimnasio
Fecha: 28/06/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Sheila y tengo 40 años, estoy casada con mi esposo Rafael desde hace 18 años y tenemos un hijo de 16 llamado Lucas y una niña de 12 llamada Laura, soy veterinaria y a mi edad podía decirse que era una mujer normal, ni gorda, ni flaca, ni fea, ni guapa, bastante era teniendo en cuenta que a mi nunca me había gustado el ejercicio físico, bastante trabajo tenia en casa con mi esposo y mi hijo de 16 años como para hacer mas esfuerzos después de venir de trabajar de la clínica.
Faltaban 3 meses para que llegara el verano y ante la insistencia de mi esposo que decía que me vería mas bonita y mejoraría mi salud decidí aceptar su propuesta de apuntarme a un gimnasio, al mismo en que estaban apuntados mi hijo y el, a decir verdad aunque los 2 llevaban mas de 2 años apuntados no se notaba mucho pq mi esposo tenia una prominente barriga desde hacia bastantes años motivada en parte por su trabajo como camionero y a pesar de la juventud de mi hijo, este iba por el mismo camino de ponerse bastante ceporro antes de cumplir la mayoría de edad.
Aunque como ya dije, al principio no estaba muy motivada, la verdad es que no me desagrado la experiencia, resultaba entretenido y entable una curiosa relación con 2 amigos de mi hijo a los que conocía desde hacia años del colegio y en los que nunca me había fijado especialmente hasta en que mi primer día de gimnasio pude ver que si los efectos del ejercicio no parecían notarse en mi esposo ni en mi hijo, si que lo hacían en estos 2 ...
... chicos, un año mayores que mi hijo y los cuales tenían unos cuerpos bastante musculados.
Mi ejercicio favorito era el spining y para mi sorpresa no me resulto complicado ni excesivamente cansado pq como ya dije a pesar de todo mi estado de forma era bastante bueno, en estas clases me ponía con Hector y Manuel, los 2 amigos de mi hijo dado que ni mi esposo ni mi hijo duraron mas de 15 minutos en la clase ya que no podían aguantar el ritmo de exigencia.
Después de 1 mes de clases me encontraba espectacular y había perdido 5 kilos de peso, los 2 amigos de mi hijo me piropeaban en cada sesión y me felicitaban por los resultados conseguidos, aunque en ocasiones estos piropos eran algo mas que "amigables" yo no daba ninguna importancia especial a aquella situación ya que me llevaba muy bien con ellos y a pesar de nuestras diferencias de edad podía decir que casi los tenia por amigos, además ni siquiera se me paso por la cabeza que aquellos muchachos fuertes, jóvenes y atléticos pudieran sentirse atraídos por la madre de su amigo la cual les doblaba la edad.
Aquel día en el gimnasio fue diferente, yo solía irme tras la clase de spining mientras mi esposo, mi hijo y sus 2 amigos solían quedarse 45 minutos mas, justo el tiempo que tardaba en cerrar el gimnasio después de la clase de spinning, a esas horas casi nunca había mas de 10 personas en el gimnasio y aquel día no fue diferente exceptuando el que Hector y Manuel me invitaron a tomar una sauna con ellos, algo que siempre ...