OVEJA EN PLENO CELO ME DIO SU VIRGINIDAD - Relatos Eróticos

OVEJA EN PLENO CELO ME DIO SU VIRGINIDAD

Ya en la tarde empecé a encerrar los animales y demás actividades normales de una finca, organizar las cosas, encerrar becerros, alimentar cerdos, encerrar gallinas y demás labores del campo, mientras encerraba animales en los corrales a unos cinco metros de allí caminaba una oveja de muy buen tamaño y un cordero tratando de montarla pero la oveja no se dejaba y corría por todos lados, sin embargo solamente se dejaba oler su vulva por el cordero, me sentí celoso por la escena y espante al macho del lado de la oveja pero éste persistía en regresar, así que metí la oveja al corral, luego levanté el rabo de esa hembra para ver su vulva la cual estaba hinchada, rosada, con bastante flujo cremoso y balaba mucho, la tomé por una pata mientras le acariciaba el culo y su húmeda vulva, pudiendo ver que ella se quedaba inmóvil, le introducía levemente mi dedo sin que reaccionara negativamente por mis conocimientos vi que estaba el pleno celo y también tenía ganas. Después de eso salí y agilicé las labores para sacar tiempo para mis propias actividades, fui a arreglar una puerta del galpón de las aves, mientras estaba allí escuchaba balar a la oveja y eso era como música para mis oídos porque ella estaba en el celo y conseguiría meter mi palo en un hueco muy conocido, aunque sé que esa primera vez es muy apretada definitivamente lo haría Regresé muy rápido tomé la oveja con un laso y me llevé a la parte interna de la casa, ya adentro de la casa sin ningún temor me desnudé de la cintura ...

... para abajo, para ese momento tenía una parola que me hacía fruncir así que me unte en el glande un poco de retardante para no venirme rápido, inicié masajeando su húmedo coño hacia arriba y abajo, la oveja levantó un poco el rabo y entreabrió sus patas parece que ya sabía lo que iba a suceder, pasaba el dedo por toda su rajadura sintiendo la humedad que botaba permanentemente, le abrí la vulva viendo su interior enrojecido y mojado, seguí masajeando y apretando cada vez más, luego metiendo mi dedo hasta la mitad en la medida que ella trataba de empujar, cuando ya estaba en su punto para mí, me acerqué en cuclillas sin asustarla, daba a la altura perfecta y mi verga quedaba enfrentada con ese hermoso hueco, inicie a frotar mi verga pudiendo sentir el rose de su húmeda vulva, le abrí esa hermosura hasta que encajé bien mi verga en la entrada de su cuca, cuando ella sintió la punta de mi palo metida en su cuca, se quedó quieta entreabrió sus patas y se arqueo en la medida que empujaba el cuerpo hacia atrás como si lo deseara, me permitió un clavada bien despacio hasta la mitad en la medida que la escuchaba pujar y apretar, me quedé en ese punto un ratito gozando de un placer fenomenal y gustoso, sintiendo el calor que originaba, las contracciones que mi hermosa oveja hacía en mi pene, el rose de sus paredes vaginales, lo sacaba todo y metía nuevamente hasta donde me permitía, ella se quedaba arqueada levantando el rabo con la cabeza abajo. Llevaba ya varias enviones sutiles para ...