Historias de oficina (22) Adiós
Fecha: 29/08/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... una comisaria.
Se quedó mirándome unos segundos, como si no me creyera lo que acababa de decirle. De pronto sonrió y comenzó a reírse.
- No puedo creer que me creí toda la historia. Estamos ocupados, no podemos perder tiempo– respondió sonriente, mientras volvía a fijarse en los mapas.
- Yo no estoy perdiendo tiempo.
La sonrisa desapareció, tomo aire mirándome con el ceño fruncido. Dejo que su cabeza descansara en su muñeca y tomo aire por segunda vez.
- ¿Mariza llamo realmente?
- Si
- ¿y a vos no se te ocurrió una mejor idea que mandarla a una comisaria?
- Si ¿Cuál es el problema?
- Pero… Vos… ¡Eres un imbécil, un idiota irrecuperable! –grito soñándome furioso con el dedo– pero como mierda… –Tomo aire nuevamente– Sara llega a una red de tráfico de personas ya armada, pero a vos no se te ocurre pensar que tiene decenas de hombres trabajando para ella, no solo policías sino jueces, fiscales, prensa y demás, pero a ti se te cruzo la idea de enviarla a una comisaria.
- Está bien, me equivoque. No lo pensé de esa manera –respondí de mala gana, aunque me costara aceptarlo, tenía razón.
- Revisemos de nuevo esto –dijo Michael despegando un mapa de Uruguay– ¿Tienen los datos que solicite? –grito a algunos de sus hombres.
- Si señor –dijo uno entregándole un plástico enrollado
Eso llamo mi atención. Al desplegarlo sobre el mapa del país, pudo verse un montón de puntos rojos, cada uno de ellos representaba un prostíbulo o al menos un sector ...
... dominado por ellos.
- Bien… tranqueras, esta acá –comenzó diciendo Michael– eso quiere decir que Mariza… tuvo que salir de alguna de estas cinco propiedades.
- Señor ¿Cómo seguimos?
- Debemos ir al pueblo y recorrerlo hasta encontrarla ant
- No, eso es estúpido a estas alturas –dijo interrumpiéndome– debemos tomar estas cinco propiedades.
- Señor ¿está seguro?
- Utilizaremos decenas de hombres por cada uno de esos sitios –Agregue nuevamente.
-No, conozco las defensas que esos lugares pueden tener, son asentamientos de pueblos pueden tener como mucho dos o tres hombres. Capitán…
- Señor –respondió casi al momento.
- Necesito que prepare a todo el Sector-Dos, quiero que todos estén listos para cruzar la frontera en cuanto lo ordene.
- Si Señor.
- ¿Cómo se supone que semejante cantidad de hombres armados pasaran la frontera? –pregunte desafiante.
- Fácil… pasando.
Trabajamos todo el día haciendo un recuento de todas las propiedades que trabajaban para Sara y de cómo nos moveríamos una vez hayamos dado el primer golpe. La noche cayó sobre nosotros, muchas ideas cruzaban por mi mente, estábamos a un solo paso de iniciar un serio conflicto armado, mientras nos mantuviéramos por debajo de los radares de la ley toda estaría bien ¿qué pasaba si las cosas no salían como creíamos?
Llevaba ya varias horas dando vuelta en la cama que me habían suministrado, pero la realidad es que no podía dormir mire mi reloj –4:37 Am– era demasiado tarde y demasiado ...