madre golosa
Fecha: 05/10/2017,
Categorías:
Tabú
Autor: ferrdum678, Fuente: xHamster
... de un equipo juvenil de balonmano sueco que había acudido a la ciudad a disputar un pequeño torneo con varios equipos más de otros países europeos., y cuando los vio tan rubios, tan altos y tan musculados deseó que alguno de ellos le hubiera echado mano a sus dos balones.Pensando en ellos dejó la esponja y se empezó a acariciar sus pechos y a pellizcar sus pezones que estaban semi-erectos por el agua tibia. Se imaginó a varios de ellos lamiéndole los pezones y se descubrió con ganas de tener realmente una lengua en ellos. Deseó entonces tener los pechos más grandes para poder lamérselos ella misma pero como no era su caso se conformó con rozárselos con las yemas de sus pulgares suavemente.Abrió las piernas todo lo que podía y se colocó lo más cómoda que pudo en la bañera para acto seguido llevarse una mano a su vagina, la cual acariciaba en todo su contorno.Con los ojos cerrados, las imágenes de muchachos jóvenes que había visto en la calle, en el hotel, en televisión, muchos acudían a su mente. Desde hace bastantes meses había descubierto que lo que más la calentaba y en los hombres en los que más se fijaba era muchachos jóvenes, estudiantes, universitarios, chicos de la misma edad de su hijo, las jóvenes promesas deportivas que aparecían en televisión, los nuevos actores. De todo esto se alimentaba y a muchos de ellos imaginaba mientras uno de sus dedos ya invadía su interior haciéndola resoplar. Un segundo dedo se unió al primero y juntos se deslizaban más rápidamente y ...
... simultáneamente su mano libre se deshacía en estrujar sus tetas.-¡Mamá! – Francis llamaba a su madre desde la planta de abajo. - ¡Mamá!¡La comida ya está lista!-¡Ya bajo! - le contestó Isabel sin saber si su hijo la habría oído, pero aún así no dejó de masturbarse.Había iniciado una paja muy placentera y no iba a quedarse a medias por la interrupción de su hijo. Dejó de acariciarse los pechos para dedearse el clítoris a la vez que sus dos dedos seguían penetrándola sin descanso. Pero ahora la paja era acompañada de las imágenes de los calzoncillos de su hijo que prácticamente a diario encontraba manchados de semen en el cubo de la ropa sucia.Francis tenía ya dieciocho años y comenzaba a ser un hombre, al menos en cuerpo, ya que su voz y sus actos le seguían traicionando en ocasiones.Un par de veces lo había pillado masturbándose en su habitación pero no le había dado mayor importancia ya que estaba en la edad, pero ahora mientras sus hábiles dedos la hacían gozar, esas imágenes de su hijo masturbándose en la ducha o masturbándose en la cama la encendían. Tras unos minutos más en los se frotaba el clítoris con furia y sus dedos jugaban en su interior, un fuerte orgasmo alcanzó a Isabel.Estaba Isabel sentada en el borde de su cama con una toalla envolviendo su cuerpo mientras se secaba el pelo con otra toalla. Lo bien que le había sentado esa paja en el baño no lo podríamos imaginar y en ello se regocijaba cuando notó la presencia de alguien en la puerta de su dormitorio.-¿Se ha ...