Matilda, guerrero del espacio (capitulo 31)
Fecha: 09/07/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... militares habían salido del CGM—. ¿Cuánto hace que no duermes?
—Si duermo… cuando puedo.
—No duerme una mierda, —intervino su nueva y verde asistente frunciendo el ceño—. Y come menos.
—¡Joder con la chivata!
—No hace falta que me lo diga ella, —la reprendió abrazándola. Se te nota.
—¡Joder tía que estoy bien!
— A ver si te crees que me chupo el dedo, Matilda, —dijo riendo—. ¿Te acuerdas cuando me regañabas y me obligabas a guardar reposo, cuando me hirieron en Petara?
—¡Coño tía! que no es lo mismo.
—Nos ha jodido, antes era yo y ahora eres tú. Pasaran unas cuantas horas antes de que todo se ponga en marcha nuevamente. Te vas a ir a dormir ahora mismo y luego vamos a desayunar juntas, y no quiero verte salir por esa puerta hasta que yo te despierte. Mientras, yo me quedo de guardia.
Varias horas después la ofensiva se puso en marcha con una dureza inusitada y en menos de veinticuatro horas se había creado una enorme zona liberada desde la que el general Burk lanzó los cinco ejes de ataque, tal y como había ideado Matilda.
Diez días después, y con un ligero retraso, los objetivos de la ofensiva estaban cumplidos y los ejes de avance federales se cernían amenazadores sobre la zona más noble de la capital imperial.
Matilda comenzó a sacar tropas de Axos, junto con heridos, civiles y prisioneros. Antes de iniciarse la ofensiva final, todos los miembros del Consejo Federal estaban en la capital imperial, junto con un buen número de funcionarios ...
... federales, para comenzar a hacerse cargo de la administración del imperio. O´Reilly y Comaxtel, estaban preparados para iniciar el avance hacia el centro, al igual que el general Burk. Matilda, ordeno bajar a los regimientos del Tharsis y el Atlantis. Quería que los coroneles Ramírez y Johari la acompañaran en el tramo final, durante el asalto al palacio imperial.
El avance fue más duro de lo previsto, los guardias imperiales se agarraban al terreno como lapas demostrando una lealtad desaforada e irracional hacia su emperador. O´Reilly, llegó con sus carros de combate hasta las inmediaciones del Parlamento que se convirtió en una batalla aislada, donde su infantería combatió cuerpo a cuerpo, sala a sala y pasillo a pasillo. Comaxtel llego al Ministerio de la Guerra, donde sus maradonianos, a costa de graves perdidas, lograron acabar con todos los defensores. Finalmente, las vanguardias del general Kulaa llegaron a la plaza que se abría ante el Palacio Imperial. Instantes después, por la amplia avenida del norte, irrumpieron los carros de la 29.º división.
En el vehículo de mando de O´Reilly, Matilda se vestía con su arnés místico con la ayuda de su asistente. Una vez preparada, salio fuera y durante unos minutos permaneció en silencio, con los ojos cerrados y casi sin respiración, con las dos manos apoyadas sobre Eskaldár que vertical reposaba sobre el suelo. Su aura empezó a resplandecer ante la fascinada mirada de los soldados que la rodeaba. Cuando termino de meditar, ...