Rompiendo el culo a mi amiga
Fecha: 26/06/2017,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... su mano libre no dejaba de acariciar sus senos que retumbaban con cada incursión de mi pene en su ahora ágil esfínter.
Ayyy... debo estar loca... uhmmm... vocifero ella.
¿Por qué?... pregunte jadeante, sin dejar de moverme.
Uhmmm... porque me gusta demasiado... ohhh... respondió, volteando parcialmente y mirándome directamente a los ojos.
Esto me excito mas, ahora mis arremetidas eran mas fuertes y rápidas. Ella volvió contra el espejo, soportando y disfrutando de mi vigor. El espejo se empaño con su sudor, con el aliento de sus gemidos que cada vez eran mas continuos..
Uhhh... me vas a mataaar... ahhhh.... exclamaba ella, a punto de reventar de placer.
Tomaaa... grite castigándole el ano con mayor vehemencia.
Poco después llene su ano con mi ardiente semen, el goce que esto origino se propago por todo sus ser, transformándolo en un prolongado orgasmo... Mili apoyo los codos en el lavamanos respirando dificultosamente. Yo no dejaba de presionar mi verga contra sus enormes nalgas, esperando que mi pene dejara de escupir lo que parecían litros y litros de esperma...
Me dedique tanto a observar sus reacciones, a través del espejo, que no me di mayor tiempo de contemplar su imponente trasero: con mi verga partiéndola en dos, sus carnosas nalgas arremangadas contra mi ingle, sus redondas formas terminaban armoniosamente en su estrecha ...
... cintura... mi pene se fue deshinchando mientras yo admiraba sus curvilíneas formas...
Luego me aleje, Mili seguía apoyada contra el lavamanos, reponiéndose de toda la agitación que le provoco su satisfactorio orgasmo... yo retrocedí unos pasos y aprecie su gran culo bronceado, su pequeño y enrojecido ano destilando mi leche, manchando su pantalón... Ella volteo, me miro satisfecha y con su pantalón tal y como estaba se me acerco. No le importo que el piso estuviera sucio o que su pantalón fuera blanco... simplemente se arrodillo y se trago mi semi erecta verga... limpiando, lamiendo y relamiendo cada gota de semen...
Menos agitado, suspiraba complacido por las caricias que sus labios y su lengua le brindaban a mi también enrojecida verga...
Finalmente Mili apoyo su cabeza en mi ingle, sus brazos rodeaban mis piernas, parecía cansada, después de la furiosa cogida que le di, supongo que debía comprenderla. Ella se lo busco con esas repetidas bofetadas... me justifique, luego me dije: además ambos lo disfrutamos... espero que no me eche la culpa por lo sucedido otra vez... parece que leyó mis pensamientos:
Ahora ¿que vamos a hacer?... me pregunto a media voz desde su posición
No conteste, porque tampoco sabia la respuesta... Mili con cara de angustia me miro desde abajo, con sus rojizos labios aun melosos por mi leche.
No se.... fue mi sincera respuesta.