Rompiendo el culo a mi amiga
Fecha: 26/06/2017,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... domingo... le dije.
¿Qué hacemos?... pregunto secamente.
No se, vamos a tu casa... sugerí.
No, un virus mato mi computadora y no la he arreglado... me contesto de mala gana.
Entonces vamos a mi casa... dije.
Eso te convendría... me dijo con desconfianza.
¿Quieres terminar el informe o no?... pregunte con seriedad.
Pero tu quieres ir a tu casa a trabajar o a que... me respondió con cierto enojo.
¿A que te refieres?... conteste enfadado.
Ni creas que te vas a aprovechar de nuevo de...
No te hagas la inocente, que yo no soy el único culpable... respondí fríamente.
No dijo nada, simplemente recibí una estruendosa bofetada que me dejo helado, no supe que hacer, estaba molesto pero no la iba a golpear. Pensé en otra cosa para desquitarme, la abrace con fuerza y la bese. Mili no reacciono, por unos instantes llegue a sentir que me correspondía, pero luego vino el forcejeo, me aparto bruscamente, lucia iracunda pero parecía haber disfrutado del beso que le robe, al menos eso creí hasta que me dio otra bofetada.
Idiota... me grito con lo que me parecía una fingida furia o pudor.
Después, sin dar pie a una replica mía, ingreso presurosa al baño de damas que estaba a escasos metros de nosotros. Vacile unos segundos, pero con la rabia que tenia no iba a dejar las cosas así. Ingrese también al baño de damas.
La encontré frente al lavamanos, mirándose en el gran espejo del baño.
¿Qué haces aquí?... pregunto sorprendida.
Esto... dije, y ...
... nuevamente la abrace y bese.
Hubo menos forcejeo que la primera vez, llegue a sentir su lengua, sus brazos parecían querer abrazar mi cuello, pero nuevamente me alejo y otra vez mi mejilla enrojeció por una bofetada.
Cuando voltee el rostro para verla, me miro de manera extraña, pensé que me daría otro golpe, pero me tomo del cuello y fue ella misma quien me beso, en un lujurioso pero extraño beso. Esta vez yo la aleje, ahora había pasión en el brillo de sus negros ojos. Su pecho henchido subía y bajaba por la adrenalina que esa situación generaba... viendo su rostro ansioso y sus medianos melones ir y venir, me dije ¿Por qué no?... tome su blusa, y en un rápido movimiento la jale, rompiendo todos sus botones y dejando a mi vista sus senos... me abalance sobre ellos jaloneando su brasier y engullendo sus pezones...
Ahhh... gimió sorprendida.
Mili respiraba agitada, me acaricio el cabello, pero sus manos prefirieron buscar en mi pantalón, hice lo propio con el suyo. Ella tomo mi endurecida verga entre sus dedos y yo le bajaba como podía su apretado pantalón y la pequeña prenda que parecía ser su ropa interior. Mi pantalón cayo al suelo por su propio peso mientras Mili no dejaba de pajear mi pene.
Deje de acariciar sus senos y la bese nuevamente, cuando me aparte, en sus ojos veía deseo... no dije nada, bruscamente hice que se volteara, que me diera la espalda. Cuando Mili entendió lo que yo quería, no ofreció resistencia, solo se agarro de los bordes del lavamanos ...