1. Desafío de galaxias (Capítulo 5)


    Fecha: 29/06/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... que les acompañaba y al que no habían presentado. Mientras lo hacia, había mirado al príncipe con ojos asesinos.
    
    —¡Nadie te ha autorizado a hablar! —bramó el príncipe.
    
    —¡Yo le autorizo! —dijo Marisol incorporándose y soltando con disimulo la correa que sujetaba su pistola a la cartuchera. Clinio y Loewen si se percataron de ese movimiento—. Tengo transferida la autoridad del presidente Fiakro para este asunto. ¿Cómo te llamas?
    
    —Soy el pretor Ghalt, comandante de la milicia.
    
    — Muy bien pretor, ¿qué está pasando aquí? Y estos ¿quiénes son? —preguntó señalando a los tres desconocidos armados.
    
    —Son mercenarios de la guardia personal del príncipe regente.
    
    —¿Desde cuándo el príncipe regente de Faralia tiene guardia personal? —preguntó Clinio cambiándose de sitio para tener más controlada la situación.
    
    —¡He dicho que cierres la boca o atente a las consecuencias!
    
    —El príncipe regente no está en el momento más popular de su carrera y las elecciones están próximas, —comenzó a decir Ghalt ignorando la amenaza del príncipe—. Ha estado mandando gente al matadero para que los ciudadanos crean que está haciendo algo, pero se le ha ido la mano. Para mañana hay presentada una moción de censura en el senado, si la pierde, será destituido y se elegirá otro príncipe. Desde hace un par de semanas han estado llegando mercenarios para su guardia personal y no sé que está tramando, pero no me gusta. Por cierto, seria bueno que no siguiéramos por está ruta, el príncipe no ...
    ... quiere que regresen a la capital.
    
    Los mercenarios se miraron y se levantaron con sus armas apuntando a Marisol. Clinio lanzó su cuchillo clavándolo en la sien de uno de los mercenarios y acto seguido agarró a otro, y haciéndole un barrido lo estrello con fuerza contra el suelo rompiéndole el cráneo. Al mismo tiempo, Loewen saco también su cuchillo y con un hábil movimiento degolló al que quedaba mientras Marisol encañonaba al príncipe Mohs con su pistola.
    
    Clinio recogió su cuchillo y rápidamente se dirigió a la cabina del piloto. En principio, se resistió a obedecer sus indicaciones, pero cambio de opinión cuando le puso el cuchillo en el cuello. Lo sacó a tirones de la cabina y lo tumbó en el suelo donde Loewen lo ató.
    
    —No quería colaborar, —comentó Clinio.
    
    —¡Estáis muertos, estáis muertos! ¡Os voy a matar hijos de puta! —el regente estaba fuera de sí.
    
    —Clinio, átale y amordázale, no quiero oírle más. Loewen, a los controles, mira a ver si puedes conectar con el presidente Fiakro.
    
    —Ahora mismo general, —y se encaminó a la cabina de la nave.
    
    Cuando se estableció la conexión, Marisol informó al presidente de lo que había ocurrido y de que tenía retenido al príncipe. El presidente se mostró muy preocupado.
    
    —Sabía que el príncipe era un hijo de puta, pero no pensé que llegaría a este extremo. Voy a empezar a hacer gestiones, conozco gente en el senado de Faralia. Ten mucho cuidado, no sabemos que apoyo tiene en la milicia.
    
    —El pretor Ghalt está de nuestra ...
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