1. Helena y una escapada nocturna al jacuzzi


    Fecha: 01/10/2017, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... apoyaba sobre la delicada espalda de mi amiga."Me encanta como te quejas, puta". Comentó Marcos, mientras esperaba su turno.Las perfectas y firmes tetas de Helena se balanceaban al ritmo que le imponía Pedro, que ahora acrecentaba sus embestidas, provocando que Helena gimiera y se quejara un poco más. Sus manos negras acariciaban y apretaban esos pechos hermosos… Helena comenzó a gritar y gemir de placer más todavía.Antes de acabar Pedro le sacó esa verga enorme de la dilatada vagina, cediéndole su puesto a Marcos.Helena aulló como poseída cuando la gigantesca serpiente negra de Marcos entró en su dulce concha en una sola embestida. El negro sonrió al ver el dolor que le provocaba a mi amiga.“Sabía que iba a gustarte, todas las putas blancas adoran mi verga”. Dijo riendo.Helena parecía estar encabritada sintiendo es enorme cosa entrar y salir de su cuerpo, así que le gritó a Marcos que continuara, que la cogiera hasta reventarla, que ella les pertenecía a esas vergas negras y que podían hacer lo que quisieran.Marcos la tomó por los cabellos, haciendo que la cabeza de Helena fuera hacia atrás, mientras le encajaba con toda brutalidad su dura verga negra en esa concha que ahora seguramente estaba en llamas.Finalmente Marcos liberó los cabellos de Helena y la tomó por las caderas, empujando a fondo y tensándose hacia atrás, mientras acababa en el interior del cuerpo de mi amiga. Se salió de ella con un gesto triunfal y quedó exhausto sentado en el piso.Pedro se acercó a ...
    ... Helena, que todavía no había experimentado un solo orgasmo y la movió para cambiarla de posición. Hizo que abriera bien sus torneadas piernas, apoyando los tobillos de mi amiga sobre sus anchos hombros negros.De repente le metió un dedo en el ano, haciéndolo girar, mientras Helena se retorcía de placer.Desde afuera ya adivinaba lo que vendría y un estremecimiento recorrió mi espina dorsal, al sentir que mi propio orgasmo me invadía. Había estado observando a Helena cogida por estos dos negros y mi calentura había llegado al límite.Por un momento me preocupé por la penetración anal que estaba a punto de sufrir Helena… me imaginaba que semejante verga podía desgarrarla o algo peor.Grande fue mi sorpresa al ver como Pedro iba entrando en ese hermoso culo sin mayor esfuerzo hasta llegar a aplastar sus huevos contra las firmes nalgas de Helena. Ella ni siquiera se había quejado.Mientras el muy bruto comenzaba a acelerar su ritmo sodomizándola, mi amiga empezó a acariciarse el clítoris, ansiando su tan demorado orgasmo.Pedro acabó casi enseguida dentro de ella, evidentemente la mirada profunda de Helena lo había excitado bastante, aunque ella no había alcanzado su propio placer.Otra vez se acercó Marcos y la hizo girar boca abajo, empinando ese redondo culo al cual apuntaba esa enorme y gruesa verga negra.Helena se imaginó las intenciones del gigante y giró su cabeza gimiendo:“No, por favor, por el culo no, la tuya es demasiado grande, por favor te lo pido”.Pero el negro ya la tenía ...