Alex, 18 años, casi Alexia de tan lindo (10)
Fecha: 06/06/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... mañana los viejos lo van a coger por la fuerza. Acabo de darle dedos y ¿podés creer que el muy turrito se calentó?, jejeje… Claro que con las vergas va a ser muy distinto, seguramente se va a resistir.
-¿Lo van a violar? ¿en serio?
-Claro, ¿qué, te da lástima?
Alex tragó saliva y tras una pausa murmuró:
-Es que… no… lástima no… Me da un poco de culpa pero… pero me gustaría ver, estar ahí…
El asombro agrandó los ojos de Ligia: -¡¿Estás hablando en serio, mocoso?!
-Sí… sí, señora… contestó Alex con la cabeza gacha por la vergüenza.
La mujerona sintió que empezaba a excitarse. Le ordenó al chico que saliera del futón, se sentó en el borde y le ordenó que permaneciera de pie delante de ella, con las manos atrás.
-Contame por qué querés ver cómo los Amos se cogen a tu compañerito…
Alex se mordía nerviosamente el labio superior y vacilaba.
-¡Hablá! –le exigió la matrona elevando el tono.
-No sé bien, señora… -pretextó Alex. -Pero…
-¡Pero qué!
-Es que… creo que me… que me calentaría… -admitió el jovencito con las mejillas encendidas de vergüenza y excitación. Los labios de Ligia dibujaron una sonrisa libidinosa.
-Ah, muy bien, veo que te estás convirtiendo en un putito pervertido.
Alex permaneció en silencio mientras se retorcía nerviosamente los dedos de ambas manos.
-Es de muy pervertido, de muy morboso excitarse viendo cómo tres viejos se comen a un compañerito de colegio… ¿No te importaría que Diego te vea allí?
-No, señora… no ...
... me importaría porque… porque no pienso volver al colegio ni a mi casa…
Ligia lanzó una carcajada celebratoria de esa muestra de emputecimiento extremo por parte de Alex.
-Yo… yo ya no soy el que era cuando… cuando ustedes me agarraron, señora…
-Cuando te agarramos eras un putito reprimido que fantaseaba con viejos sátiros… Pero ahora ya no sos un putito reprimido sino un apasionado tragavergas, ¿cierto?...
-Sí, señora… es cierto… -reconoció el chico.
-A mí también me gustaría que estuvieras ahí, nene putito y pervertido, así que voy a hablar de esto con los Amos a ver si ellos autorizan. –prometió Ligia.
-Gracias… gracias, señora…
-Mañana vas a tener visitas, pero a las seis de la tarde, así que si los Amos dan el permiso no va a haber problemas.
-¿Visitas?...
-Sí, visitas de ésas que a vos te gustan… Dos tipos, uno de setenta y otro de setenta y dos.
-Bueno, señora… -murmuró el jovencito que entre la posibilidad de ver cómo Diego era violado y la sesión de sexo que él tendría al día siguiente había empezado a excitarse, y Ligia lo notó, por supuesto.
-Mmmmhhhhh, esa verguita se está inquietando, ¿qué pasa?
-Es que… es que me estoy excitando, señora… -admitió el chico aunque no se atrevió a pedirle a la mujerona que hiciera algo al respecto.
Ligia vio en esa calentura del jovencito una oportunidad para hacerlo sufrir y dijo con tono burlón: -¿Ah, sí?... Mirá vos… Seguramente estás calentito por lo de mañana con esos dos viejos y también ...