La niñera de los perros 1 - Relatos Eróticos

La niñera de los perros 1

Capítulo 1 Soy una niñera del barrio, una noche que no esperaba, dije adiós a señor y la señora Ramirez, fui la habitación de los niños para examinarlos y estaban profundamente dormidos. Sonreí para mí misma. Entré a la sala de estar y me senté en el sofá, me eché hacia atrás y sentí mis tetas por unos momentos, mis pezones se dispararon entre mi vestido, deslicé mis manos hacia abajo entre mis muslos y curvas jóvenes. Subí mi vestido hasta arriba de mi vientre y expuse mi pequeño y desnudo coño. Sentí que mis ojos azules se volvieron pesados ​​mientras acariciaba y mi conchita jugosa, estiré mis piernas de ancho, por lo que realmente pude llegar a mi coño caliente. Son embargo, Frisky estaba mirándome, entonces lo llamé. "Frisky", dije sin aliento. "Ven aquí, muchacho. Ven lamer el coño de Cindy ". Mestizo pero robusto, se levantó y corrió hacia mí, abrí mis piernas para que él pudiera hacer lo que quisiera entre mis muslos y fue cuando sentí su gruesa lengua rosada en mi entrepierna abierta, tan solo puse mis brazos a los lados lo deje lamer mi coño, me di cuenta que había estado pensando en esto toda la semana. Fue el sábado cuando descubrí que al perro le gusta lamer mi coño, había estado en este mismo sofá, viendo la televisión, cuando Frisky olió mi coño caliente. A mi completa sorpresa, se levantó de un salto entre mis rodillas y lo olió, pensé que sólo quería olerme pero cuando empezó a lamer me volví loca en lujuria. La pequeña lengua activa de Frisky realmente la ...

... se lució esa noche, así que era lo que había estado pensando en toda la semana, con ganas de volver a cuidar a lo paqueños Ramirez, y que Frisky sería lamiera mi coño un poco más. Ese día ya sabía lo que quería así que cuando lo llame no dude en ello. "¡Mas, más!" le dije que lamiera mi coño con su lengua salvaje, estaba aturdida y sorprendida por este giro de los acontecimientos en mi vida sexual, la lengua de Frisky estaba súper en comparación con mis propios dedos, nunca pensé que podía llegarme tan duro. Quería una vez más, y me dejé caer en el sofá, sostuve mi vestido arriba de mi vientre joven y empujé mi entrepierna hacia adelante para que la lengua del perro podría ir realmente adentro de mi coño caliente. Frisky era más que feliz de complacerme, fue la primera mujer que jamás había lamio y fue una nueva experiencia para él también; mi coño, era agradable y húmedo, de color rosa y blanco, y caliente. Sus patas traseras pisotearon la alfombra cuando se excitaba sobre mi coño, con la cabeza torcida hacia uno y el otro lado, su larga lengua azotó mi coño, mis tetas se pusieron difíciles e mantener en el vestido mientras que Frisky lamía salvajemente mi abierta y húmeda vagina, acaloradamente desnudé mis hermosas tetas porque la lengua estaba despertándome tremendamente, mis pezones rosados ​​se dispararon cuando jugueteaba con ellos y no pude evitar gemir cuando conseguí sentir mis tetas y el coño al mismo tiempo. La lengua creció forzaba y se estrellaba en mi coño con ...