Mi segundo jefe Carlos
Fecha: 18/04/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Alexa, Fuente: CuentoRelatos
... punta de su pito. Pero no me dio ni tiempo que ya empujaba mi cabeza contra su verga. Me tenía bien sujeta, entre su mano y su pelvis, su verga empezaba a desaparecer en mi boca. Sus jadeos salían de su boca y él era el que seguía el ritmo de la mamada.
Con la otra mano, mientras su verga empezaba a mojarse de mi saliva, cogió sus huevos y los sacó de los pantalones. Yo acerqué mi boca, después de sacar su pitote, y con mi lengua los acaricié. Mis manos levantaron su verga para facilitarme el acceso. Ummm, estaba disfrutando esa mamada como una de las mejores de mi vida, no lo dudo. Lo dura que estaba, la situación, ese hombre, mmmm, una pasada. Me sentía tan a gusto en ese preciso momento.
Está claro que prefiere que se la chupe, en ese momento debía estar a mil, tenía la cabeza roja, una maravilla. Su verga volvía a entrar en mi boca, ahora era mi mano la que acompañaba la piel arriba y abajo. Otro gesto de Carlos, hace que me detenga y me levante. Su mirada me dice que está muy cachondo. Yo también lo noto en mí, me dejo hacer lo que ese hombre quiera, lo ha logrado, se lo merece, soy un juguete entre sus manos, estoy mega excitada.
Me coloca de espaldas a él y me inclina hacia adelante, justo con los codos en la mesa, vuelve a admirar mi micro tanga y mi culo lo acaricia, lo aprieta y sin más baja mi tanga por debajo de mi culo. Entonces noto sus manos como se posan en mis caderas y como poco a poco se acerca con su verga, la por mi rajita de abajo a arriba, ...
... pasando por mi culito, lo roza y hace que me mueva.
—Shhhh quieta!!! Así muy bien nena...
Entonces siento como mi humedad le da entrada así verga en mi panochita y mete un poquito la cabecita. Yo me muevo a su misma vez, me la mete poco a poco, notando como cada cm de su verga entra en mí. Eso no evita que empiece a sentir y mis gemidos suban de tono. Mi placer aumenta. Sus dos manos en mis caderas, su verga atravesándome, los dos gimiendo de placer, en esa casa maravillosa. Esa casa podía ser a partir de ahora un lugar donde se iba a coger muy rico.
Su verga se deslizaba dentro de mi mas rápido y lo digo porque estaba yo empapada. Sus manos acarician mi espalda y me da alguna que otra nalgada para después agarrarme mis carnes y escuchar...
—Uuuff, si Ale caray... —Se escucha como sus huevos chocaban en mí y la respiración y la fricción a flor de piel.
—Aaahhh...
—Empiezas el primer día muy bien ehhh!!!
Giro mi cabeza para encontrar un espejo y observar esa imagen, veo su cara de pervertido con sus ojos bien clavados en mi culo, su traje medio desarmado, su verga taladrándome... yo estaba urdida no sabía qué hacía solo disfrutaba de lo que estaba pasando...
Su mirada se nubla y solo se centra dónde está la acción, noto sus manos apretar mi culo, sus ojos se cierran, sus penetraciones cambian de ritmo y sus manos no paran de apretar cada vez más mi culo.
—Aaaggghhh… —Unos gemidos salen de su garganta, de lo más profundo y placentero fondo…
De mi cara ...