Mi segundo jefe Carlos
Fecha: 18/04/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Alexa, Fuente: CuentoRelatos
... atareado y mis dotes de moda y estética son escasas. Entonces se trataría de compararme la ropa, aconsejarme en que ponerme y todas esas cosas.
—Bueno no está mal el trabajo, es llamativo.
—Sí, claro si te gusta este mundo sí. También debo decirte que soy muy exigente.
—Bueno como todos los jefes. jajaja
Se quedó muy serio...
—No Alejandra, me refiero a cuando se trata de satisfacerme.
—Si se paga bien, no hay problema. Soy una excelente masajista. —intenté salirme por la tangente lo más pronto posible y desanimarlo.
—Alejandra, al estar tan ocupado y ser un hombre con negocios busco una mujer que me hagas los servicios que muchos hombres pagan.
Ok ok ok o sea me estaba diciendo que tenía que ser su puta!!!
—Ya, pero...
—Shhh... —Me puso un dedo en mis labios—. Estarás muy bien pagada Alejandra. No te faltara de nada. Y a de más cumples muy bien los requisitos. —Me sabroseo con la mirada.
Me enseño un buen fajo de billetes, metiendo su mano en el bolsillo, mis ojos se abrieron sin querer al ver ese dinero. Bueno mi cabeza estaba saturada, no había dicho que no pero tampoco que sí. Ese hombre que no conocía de nada... porque no leí bien el anuncio!!! O si lo hice? Pero no era solo ser su putita. Era lujo, dinero, viajes, compras, todo lo que una jovencita universitaria quiere.
—Carlos, ¿esto puedo pensarlo?
—Esto es de incorporación inmediata.
Me quede pensativa, cuando me sorprendió con la pregunta:
—¿Cómo tienes las nalgas? ...
... ¿Blanquitas o morenas?
—Pues pues pues morenitas, nada que mejore con un poco de sol. — contesté sin pensarlo.
—Mejor, me gustan así...
Sonreímos los dos ligeramente.
—Si quieres te muestro la casa y vas pensando.
—ok, este Sra. Carlos busca convencerme.
Nos levantamos y me ofrece la mano para ir de ella. Lo tomo por el brazo y empezamos a caminar. Nos vamos directamente hacia la parte de arriba. Donde tiene las habitaciones, un lavabo, un cuarto de limpieza y una habitación con sauna y jacuzzi. Alucinante la casa.
La parte de abajo, está la cocina, una habitación para invitados, despacho y sala de estar, el comedor muy amplio y el jardín con piscina y una pequeña cancha de frontón.
—Bueno después de ver todo esto, es más difícil decir que no DAM.
—No te va a faltar nada. —me toma por la cadera, poniéndonos cara a cara.
Ese hombre tan elegante delante de mí alto, corpulento, moreno...sus manos acarician mi cadera, y me dice:
—No te arrepentirás.
Mi mente está bloqueada, será porque quiero aceptar el trabajo, me lo ha vendido muy bien, se me antoja hacer todo eso que me pide o pedirá o imagino, hasta lo más sucio.
Sus manos empiezas a desfajarme mi camisa, nuestras miradas... no se desconectan. Me desabotono la camisa y hago mis brazos para atrás para que se deslice al piso, me toma una mano y me da una vuelta.
—Eres perfecta para este trabajo... —al estar de espaldas a él, siento como sus labios besan mi cuello.
Me pone la piel chinita y ...