Mi segundo jefe Carlos
Fecha: 18/04/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Alexa, Fuente: CuentoRelatos
... una sonrisa tonta.
—Bueno Alejandra, entonces prepárese y nos vemos en un rato.
—Gracias bye.
Uuufff, que bien, entraba a clase encantada de recibir buenas noticias. El cosquilleo y el nerviosismo empezaban a recorrer mi barriguita. Ya no iba a poder concentrarme en toda la mañana y decidí 2 horas después irme a casa poniendo la excusa de que me sentía mal.
Ya en mi casa me preparo para la entrevista. Practico un discurso del porque yo debería tener el puesto de... preparo mi ropa. Escojo un pantalón de vestir con una camisa rosa de cuello en V muy coqueta con escote pronunciado camuflándolo con un collar, me maquillo a conciencia y espero...
Me subo al coche y manejo al pedregal, para mi desgracia había tráfico pero llego a tiempo, es una casa grande más que nada, Con barda alta, jardines, puertas y portones de verdad muy linda con buen gusto
Ring!!! -al poco la voz en el Intercom.
—¿Alejandra?
—Sí, soy yo.
La puerta se abre meto el coche y un jardín precioso te lleva hasta la entrada de la casa, allí estaba Carlos, un hombre trajeado con corbata muy elegante de unos 35 - 40 años.
—Buenas tardes Carlos. —extiendo mi mano para saludarle.
—Hola Alejandra un placer. —toma mi mano suavemente y la lleva hasta sus labios para darle un beso— todo un caballero.
Wow, madre mía. Ese hombre no estaba nada mal, parecía que todo iba a ser muy formal y delicado. Así que me puse sería. Entramos a la casa y me quede un poco sorprendida porque ...
... verdaderamente era su casa. ¿Dónde quería que trabajara?
—Bueno Alejandra, veo que me has hecho caso y vienes preparada para la entrevista, además eres linda —me toma la mano y me da una vuelta— (yo no entendía nada), bien maquillada, muy guapa.
—Gracias— me sonrojo un poco, la verdad trato verme linda siempre.
—Pasa siéntate y ahora regreso.
Me siento en el sofá observando cada detalle, era su casa, tenía fotografías con amigos, de cuando era pequeño. La casa era preciosa. Pero seguía pensando donde iba yo a trabajar.
Llega con una bandeja y unas tazas de café con unas galletitas muy monas, de diseño. Los dos nos preparamos un cafecito para que empezar bien la tarde.
—Alejandra, 19 años, muy guapa —me hace una mirada— bueno creo que eres una muy buena candidata.
—Perdone mi indiscreción, pero de que se trata el trabajo?
—Ya era hora que lo preguntaras no Alejandra?
—Jajaja, si, la verdad, necesito el trabajo y... de que sea el trabajo es lo de menos —intentaba venderme con un poco de penita pero decidida caray necesitaba el dinero ya tenía el gusanito de irme a otro lugar a vivir solo mi independencia así que seguí diciéndolo mucho que necesitaba el trabajo.
—Bueno mira, este trabajo consiste en ser mi asistente.
Mi mirada y mi interrupción al trago de café hicieron que siguiera su explicación.
—Sí, jeje, me explico. No se trata de limpiarme la casa o planchar la ropa para eso ya tengo quien lo haga. Se trata de asistirme, mira soy un hombre muy ...