Una pareja lo hace frente a mi casa
Fecha: 10/02/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos
... sus dos manos sobre las caderas de la chica y se afanó en comerle el coño. Ahora era ella la que cerraba los ojos, e, incluso se mordía un dedo. Ahora si estaba seguro yo de escuchar los gemidos de ella. Eran gemidos y suspiros mezclados que en el silencio de la noche llegaban perfectamente a mis oídos.
Yo seguía con mi paja, aunque ya tenía que detenerme a menudo, porque la leche llamaba ya para salir y el sudor empezaba a recorrer mi cuerpo.
Vi como el chico, además de meterle la lengua a ella, usaba un par de dedos para aumentar el placer de la novia. La situación era muy morbosa.
Y lo veía todo desde mi palco particular.
El chico no fue tan caritativo con la chica porque su comida duro mucho menos que la de ella. Se sentó en su sillón de nuevo, con la polla apuntando al techo, sacó un condón de algún sitio, se lo puso y le dijo algo a la chica. Ella se incorporó, se quitó la falda, pasó por encima de la palanca de cambios, se sentó encima de él y agarrando la polla se la metió dentro. Lo hizo del tirón, sin dudarlo lo más mínimo.
Desde donde yo estaba veía los huevos del chaval, y sobre ellos el culo de ella. Al igual que el pecho, tenía bien a las claras las marcas del bikini, delimitando una zona de piel mucho más clara que el resto del cuerpo. Veía los músculos de ella contraerse al moverse sobre la polla del novio, los de su culo y los de su espalda. El chico colocó una mano sobre el culo de ella y la apretó. Estaba siendo una monta sin ...
... contemplaciones.
De nuevo un coche, maldita sea, apareció por la otra esquina, iluminando con sus luces la calle. Era un coche normal. Otra vez me chafarían el espectáculo…
Para mi sorpresa la chica no se detuvo. Siguió con lo suyo mientras pasaba el coche. Estoy seguro que los que iban dentro de este segundo coche vieron perfectamente lo que ocurría porque enlenteció su paso el coche. Pero no se detuvo. Siguió adelante. Como seguía adelante la rubia. No se paraba y los movimientos cada vez eran más fuertes. El chico golpeó el culo de la chica de un manotazo y escuche su gemido. Ese se había corrido, algo que confirmó que la chica detuviera su cabalgada.
Apoyó ella una mano en su sillón y sonriendo se volvió a él. El chico sujetaba la polla con la mano. El condón se veía lleno de semen. El muy cabrón, para no perder la costumbre de lo que había hecho con los restos de la comida, se lo quitó y lo tiró por la ventanilla. Mismo camino que siguió un pañuelo con el que terminó de limpiarse.
La chica estaba todavía desnuda. Yo aproveché para terminar mi paja, ya que notaba que la tenía a punto. Me la agarré y empecé a meneármela mientras miraba aquella desnudez.
Pero parece que no era el único que necesitaba terminar. La chica miró hacia atrás y luego abrió las piernas y empezó a masturbarse. Se veía que no había terminado. Podía ver perfectamente su coño. Y veía como se metía un par de dedos. Veía la cara de placer, y veía como la chica se separa los labios del coñito enseñándole ...