Emulando a Henry
Fecha: 24/06/2017,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... bajo la tela e intentó apretarse toda la teta derecha. Sabía que no era posible. Tan sólo un compañero de trabajo había podido hacerlo, hacían falta unas manos enormes para abarcarlas. Pero le excitaba mucho pensar que entre sus dedos quedaba buena parte del pecho,
Pasó la página. Ahora la chica chupaba el pene rígido del hombre, a punto de explotar. A diferencia de las películas porno, en la que siempre siguen el mismo orden: primero maman y luego follan, ella hacía al revés. Le gustaba chuparla después de haber follado un rato, cuando
ella estaba bastante caliente también, así disfrutaba más del acto devorador. Incluso el sabor a su propio flujo le excitaba un punto o dos por encima de lo normal. El glande está tan sensible y reacciona de talMuchas veces se había corrido él así. Lo hacía en cantidades considerables, con potencia de chorro y sin perder la compostura. En esos momentos sacaba a relucir una personalidad machista que en ningún otro momento afloraba, pero a ella le gustaba que ...
... la tratara con desdén, que la maltratara un poco en el minuto previo a que se viniera sobre su cara. El quería que
-Había leido tres páginas, como cada noche, y en un momento en que retiró su mente del relato descubrio que estaba tan mojada como la chica agradecida del libro. Sentía el coño brillante y caliente y cuatro dedos entraban y salían con facilidad de su vagina. Tomó el aceite, puso un poco sobre su mano y lo llevó hasta el clítoris. No hizo falta mucho para estar ya a punto de correrse. Paró. Espero unos segundos y repitió la operación. Esta vez se quedó más cerca del final pero pudo aguantarse. Pensó en la p Se corrio de forma intensa, como el día anterior, se corrió con oleadas de placer y hasta tuvo que contener un gemido que le parecio pretencioso dada la circunstancia solitaria del acto. Cerró las piernas para no dejar escapar nada, sintió el aceite sobre su vello, pensó que mañana se rasuraría para no estar pringosa en lo sucesivo, y empezó a dormir pensando en cómo sería él.