El culo de mi suegra
Fecha: 13/09/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... quedando a la altura de mis ojos un precioso coño, algo peludo, pero se notaba que bien recortado y cuidado. Acto seguido, me llevé sus bragas a mi nariz y mi boca, pero ella me las quitó y empujó mi cabeza contra su coño y me dijo que si quería oler, ahí tenía su coño. Noté una explosión en mis sentidos cuando tuve su coño en mi nariz, y acto seguido en mi boca, estaba notando los flujos vaginales de mi suegra en toda mi boca, no cabía en mi gozo. Ella me preguntó, a qué estaba dispuesto, y qué es lo que quería hacer. Yo sin responderle, le di la vuelta hacia la cama, la coloqué boca arriba, y empecé a lamerle el coño de arriba abajo, ella no daba crédito y empezaba a gemir del placer mientras notaba cómo mi polla latía bien fuerte. Me quité toda mi ropa, y con mi suegra tumbada y yo de pie, le mostré una buena vista de mi polla, bien gorda y dura, sedienta de sexo. Mi suegra se incorporó, y sin ninguna pregunta se la metió directamente en su caliente boca, casi hace que me corrra allí mismo. Tras unos minutos, ella misma decidió ponerse a cuatro patas, mostrándome su culo enterito, ese culo que tantas veces había mirado a través de su ropa. estaba viendo sus nalgas redondas bien separadas, una raja rosada con un atisbo de ...
... vello que terminada en un precioso ojete el cuál me puso mi polla aún más dura. Mi suegra, que intuía lo que podía pasar, se adelantó y me dijo: eres el yerno perfecto, y quiero que sepas que en alguna ocasión he fantaseado contigo, y precisamente con esta escena. nunca me han follado por el culo, y estoy deseosa de que lo hagas y te corras ahí dentro. Yo noté como casi se me sale el corazón por la boca al oír eso, mi mujer nunca había querido probar el sexo anal, y ahora de repente, tenía el culo abierto de mi suegra ante mis ojos, y me estaba diciendo que le abriera su ojete con mi polla. No podía creérmelo. Cogí un lubricante, y con mis dedos le unté bien su ano. A continuación, la agarré por sus caderas, y empecé metiéndole la punta de mi rabo, hasta que poco a poco entro por completo en su culo. El placer tan intenso que sentí, no tenía precio, estaba follándome a mi suegra por el culo, dándole una y otra vez mientras la escuchaba pedirme más. Yo sin poder mucho más, acabé llenándola de mi cálido semen. Tras terminar, mi suegra me dijo que esto quedaría para siempre entre nosotros, aunque esa vez, se convirtió simplemente en la primera de otras cuantas folladas por ese culito tan espectacular de mi suegra cincuentona.