Historia de una visita
Fecha: 25/11/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Voy de regreso de una despedida de soltera. Ese negro que bailaba me dejó ardiendo, más cuando me sacaron a bailar y entre dos se acercaron y apretaron. Sentía sus penes , ufff… reía, pero en el fondo que sueño sería. Tomé dos pisco sour y otros dos tequilas margaritas, mirando esos sutien que se movían mientras bailaban. Unos burros gigantes. Algo mareada y risueña regresaba a casa cuando recordé que estaba comprometida a tomar un café con mi ex jefe a quien estimaba lo suficiente como para preocuparme en saber de él. Eran cerca de las 2230 hrs. pero quise llamarlo para excusarme o bien si no le molestaba aún podía pasar a su casa a tomar ese planeado café. Me contestó y me dijo estaba despierto, a lo que le pregunté si era muy tarde para verlo y Don David me dice que no, que me espera tranquilo y estaría esperándome.
Dude en pasar porque iba muy mareada, que casi no podía manejar. Vestía algo sexy tal vez; minifalda, botas altas, mis senos son grandes y eso me hizo pensar que este gran escote se veía algo grotezco... pero era la manera que teníamos que vestir que pensamos en ir a ese lugar. Hacía frío por lo que usaba pantis con ligas porque eran cómodas y un abrigo que me cubría de ese frío inmenso.
Llegué al edificio de su departamento, miré el reloj y marcaba las 23.00 hrs. Estacioné y tomé el ascensor. Mientras subía me miraba y arreglaba frente al espejo. Él me estaba esperando arreglado como siempre, nos abrazamos por el tiempo sin vernos y me felicitó por mi ...
... auto al que encontró mi auto que encontró muy hermoso. Todo olía a su perfume. Su departamento era bonita, grande y algo oscuro. Me invitó a pasar, me ofreció vino y yo encantada… aunque no sabía si era lo mejor para pasar la noche. Trajo dos copas y me mostró el departamento, como también al vista de lugar.
Hablamos, escuchamos música y recordamos la Empresa Gráfica, muchas anécdotas e historias. Le comenté que me había retirado y le extraño mucho, aunque luego me entendió. Reímos mucho de todo mientras bebimos vino. Era pasado media noche y todo hasta ahí estaba bien.
Siempre escuché historias sobre él y imaginé como sería en la cama. Hacía ya calor y me saqué el abrigo largo que traía, dude un poco en hacerlo mientras me descubría, pero no podía arrepentirme. Quizás no fue lo mejor pensaba. Me di cuenta como me miró detalladamente de pies a cabeza, mientras me decía lo bella que me veía. Me di cuenta que quizás andaba vestida muy provocativa, pero me gustó verme así y excitar a los hombres. Sentir que me desean y puedan eyacular pensando en mí me encantaba. La música estaba bien, pero algo aburrida, por lo que le dije a Don David (me dijo que le dijera sólo por su nombre David) que yo pondría diferente y que ojalá le guste. Tomé su mano y bailamos, y a veces en los giros intencionalmente rozaba tu pene que sentía erguido y duro. Parece que le gusté, porque bajaba la vista y miraba al escote. Nos reímos y perdimos el equilibrio, cayendo sentado en el sillón. Cuando ...