Jaque mate (Parte 7 de 8)
Fecha: 30/08/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... discreta furia su pecho con mis puños cerrados, pero él se rio de mi falsa reacción y sentenció
- Te gustó puta? Vas a saber lo que es un hombre…
Él se mantenía erguido como si nada hubiera pasado, se agachó y haciéndome apoyar el vientre en su hombro me levantó como si fuera una bolsa de papas, me tomó con fuerza por los muslos, mi torso quedó colgando en su espalada y mi cabeza en esa posición me hacía ver el cuadro pata para arribas, avanzó decidido al dormitorio, en el camino sentí caer uno de mis zapatos que quedó tirado en el piso, estaba deseosa de ser penetrada, me tiró con furia sobre el colchón, reboté, lo volví a provocar
- Ahora si quiero tu pija dentro…
Gustavo arrancó la tanga de mi cuerpo con un gesto animal, la tenía apretada en su puño derecho cuando la introdujo en mi boca ordenando
- Tomá cerda puta, chupa pijas, chupate tus jugos…
Y levantó bien mis piernas, me abrí toda y a fin me la enterró arrancándome un sordo grito, se movió con ritmo dentro de mi concha, se sentía hermosa, larga, gruesa, tan gruesa…
Llevé una mano a mi clítoris y seguí masturbándome, la otra mano acariciaba mi pecho izquierdo, y mi otro seno era acariciado a su vez por su mano, Gustavo apretaba sutilmente con su otra mano mi cuello, quitándome el aire, llevándome lentamente a la asfixia, me excitaba, me enloquecía.
Ahora podía comparar, si bien siempre había jurado que me encantaban los penes pequeños comprobé que solo lo pensaba por no saber lo que era ...
... uno grande, me maldecía a mí misma porque debía aceptar que la pija de Gustavo me daba más placer que la de mi propio esposo, estaba experimentando cosas nuevas, en lo profundo, bien en lo profundo, me sentía toda dilatada, sentía cosas que jamás había sentido, y como fichas de dominó pequeños orgasmos salían de mi interior, uno tras otro, infinitas sensaciones de placer que me hacían gritar, al punto de perder la cordura…
Perdí la noción del tiempo, Gustavo me cogió en cuanta posición quiso cogerme, nunca me había sentido tan mujer como esa noche, me solté, me desinhibí, hice cosas que jamás hubiera hecho con mi esposo, quería engañarme a mí misma pensando que lo hacía por despecho, o fingiendo estar alcoholizada, mentiras, puras mentiras, lo hacía porque me encantaba esa verga y la forma en que me cogía, la forma en que me llenaba, la forma en que me acariciaba, la forma en la que me besaba.
El mejor momento fue cuando lo sentí llegar por segunda vez, su pene se inflamó de golpe, lo apreté con fuerza para que no escapara y le susurré
- Dale! dale! quiero que me la llenes de leche…
Gritamos juntos, su placer fue mi placer, su semen me inundó por completo, nada me importó en ese momento, su respiración agitada y entrecortada por el orgasmo que acababa de tener me dejaba extasiada y enloquecida, nuestros cuerpos estaban embebidos en mutua transpiración a pesar de la baja temperatura mantenida por el acondicionador de aire, supuse que era el final, pero él seguía ...