Durante el almuerzo le dije a Jenny que no estaba convencida, que no me gustaba la idea de salir mostrándome teniendo sexo en una página porno porque alguien podría reconocerme.
Entonces ella me dijo que no me hiciera problema que ellos se encargarían de maquillarme para dejarme irreconocible.
Después del almuerzo Jenny me dijo que fuera a descansar que como a las cuatro me esperaba en la sección de maquillaje. En la mesita de luz había dos sobrecitos. Abrí uno y tenía ese polvo blanco. Jenny me había dicho que encontraría un obsequio por si necesitaba liberar mis impulsos. Nunca me he drogado más de haber fumado algún porro sin continuidad. Un tequila me brindó la calma que necesitaba para descansar.
Ya en sección maquillaje un joven gay y una señora mayor me colocaron una peluca rubia con rulitos, unos anteojos de marco dorado grueso. Me maquillaron algunos lunares que tengo, que desaparecieron por arte de magia, me dibujaron otro muy sensual cerca de la boca, me hicieron unos tatuajes provisorios que después me pude sacar sin dificultad y me depilaron dejándome solo una delgada línea vertical de bellos en el pubis.
Como a las siete de la tarde estaba temblorosa de nervios, sentada en el centro de ese mullido sillón, en uno de los set de filmación.
El corte de luz se había extendido por más de 20 minutos, tiempo que me resultó suficiente para decirle a Jenny que no estaba aún convencida. Cuando volvió la electricidad, se encendieron de nuevo los spot de ...
... iluminación, Roberto me dijo que estuviera tranquila que no iba a suceder más de lo que yo ya sabía hacer y me volvió a rellenar el vaso con vodka y naranja que me empiné a fondo blanco, para darme valor.
Jenny se había sentado en un escritorio frente a mí, detrás de la línea de filmación.
Me dijo que íbamos a producir un casting de prueba y si salía todo bien lo editarían.
A continuación inició un diálogo conmigo, me pidió que me relajara y me preguntó si estaba bien a lo que le respondí con algún titubeo, afirmativamente.
Luego me dijo que le gustaría que me pusiera en cuatro y les mostrara mi cola, porque se veía muy atractiva. Me di vuelta con algún titubeo, apoyando mis rodillas en el asiento y manos en el respaldar dando la espalda a las cámaras. Alguien desplazó mi faldita recogiéndola hasta mi cintura. Mostranos tu sexo, me dijo. Yo continuaba algo temblorosa, corrí mi tanga y dejé mis zonas íntimas al descubierto. Sentía que las cámaras de filmación estaban a 50 cm de mí cola.
-Eres hermosa me dijo Jenny, te gusta el sexo?
Ya de nuevo sentada en el sillón y con el calor en mi rostro que me producía el vodka, respondí tirándome a la pileta, como se dice.
-No, no me gusta…me enloquece, ja ja ja.
-Y que es lo que más te gusta, que te penetren por adelante, por atrás, por los dos al mismo tiempo, sexo oral, o qué?
-Todo, la verdad me gusta todo, soy hiperexcitable y mis orgasmos son múltiples a la hora de tener sexo.
-Qué interesante y decime, ...