Mi esposa fue feliz esa noche con otro hombre
Fecha: 14/08/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... en ese momento, este pendejo se va a comer esto tan rico, pero así es el juego y tenía que aceptarlo, yo lo empecé y había que terminarlo.
La llevé hasta esa esquina y me retiré a un bar cercano. A las 8 en punto llegó un taxi y ella se embarcó. Cogí otro taxi y le di la dirección, el chofer me dijo, va a ir allá solo y me reí, respondí allá me esperan.
Al entrar en el motel-bar que estaba muy oscuro, solamente habían unas luces rojas, me fui a la barra y había cuatro parejas, supongo que eran todas mujeres infieles, ningún conocido, me alegré. Desde ahí pude ver a mi mujer muy pegada a su amigo. Después de tanto hablar y tomar de la bebida que le gustaba ahora a mi mujer y que la excitaba tanto, casi una hora, salieron a bailar como dos novios y poco a poco ellos se fueron acercando a la barra, seguramente inducidos por mi mujer, entonces él la sentó en el taburete que era alto, para esto tuvo que tomarla de la cintura y elevarla. Precisamente ella quedó entre los dos (él no me conocía por suerte).
El amigo le decía, pero mi amor, allá es más discreto y ella le decía, nunca he estado en una barra y hoy quiero probar de todo o tú no quieres (ya se tuteaban). Enseguida él dijo, si mi amor, tiene que probar de todo, no crees. Mi mujer muy coqueta lo provocaba y como la abertura del vestido quedaba a mi lado yo clavé los ojos en ese muslo tan rico y él lo notó y le dio la vuelta al taburete quedando ella frente a la pequeña pista donde bailaban dos parejas. El tipo ni ...
... corto ni perezoso empezò a sobarle la pierna y a darle vino más seguido. Yo me hacía el que estaba enfrascado en mi bebida pero no les quitaba ojos de encima. Viéndolo bien a él, noté que era verdad que era de pene grande, usaba un blue jeans apretado y camiseta blanca al cuerpo, pero me sorprendió verle un tremendo bulto entre las piernas, pensé en lo que le esperaba a mi mujer y me sonreí. A las 10 de la noche, ya mi mujer estaba en su papayal, bailaba pegadita a él y se besaban como comiéndose, él con sus dos manos en las nalgas de ella y ella con sus brazos alrededor de su cuello y sobándole la nuca. Era un espectáculo de dos amantes de la noche.
Cuando el muchacho llamó al administrador supe que había llegado el momento esperado, le dijo, amigo: mi "esposa" y yo queremos estar solos sin que nadie nos interrumpa, es nuestra noche de aniversario y no queremos llegar temprano a la casa. Mi amigo les respondió que tenía un lugar muy discreto solo para amigos de él pero que por ayudarlos se lo alquilaba. Yo oyendo todo y mi mujer me miraba de reojo y me tiró un beso. En eso él dijo. Mi amor, voy un ratito al baño y se fue. Le pregunté ¿y?. Su respuesta fue: con voz medio borracha, estoy empapadita, ese hombre me tiene loca, sabes que me dijo, desde aquella noche en que me diste tu rabito, solo pienso en ti, nunca antes me había comido un culito tan rico, me tiene excitadísima, me soba las nalgas de una manera que me aloca y me pone ese animalísimo justo en mi cosita, que ...