Mi fantasía con[email protected] - Relatos Eróticos

Mi fantasía con[email protected]

... macana tienes!! ¡¡¡Si, así, soy toda tuya, hazme lo que quieras!!! ¡Dame duro, anda ya que estoy aquí también dame tu crema, tu leche!!! ¡¡Dame tu crema espesa!!! Sus gritos de placer me excitaban más, y le daba de palmadas en sus nalgas, para excitarla más. La tome de una de sus piernas y la levante, la follaba duro en esa posición, podía mirar como mi macana escurría por los jugos de la concha, podía ver como mi verga se clavaba tan rico en esa cuquita completamente depilada y mojada, era tan rica la sensación que estuve a punto de correrme, pero me detuve unos segundos, cuando pasaron las ganas continúe dándole otras fuertes envestidas. Tome un aceite para bebé que tenía a la venta, y lo abrí, mientras la bombeada por la cuquita, vertía un poco de aceite en su ano, y con dos de mis dedos comencé a frotárselo en forma circular, se empezaba a dilatar poco a poco ese culito y seguía estimulándolo con mis dedos clavándolos muy lentamente, mientras mi macana estaba dándole duro a esa concha que estaba escurriendo a chorros,[email protected] jadeaba de placer mientras me decía ¡¡Dame tu macana por el culito papi!! ¡¡Rómpemelo ya!! ¡Quiero sentir tu verga dentro de mi culo!! Tan caliente estábamos que le saque la verga de la concha y comencé a lubricarla bien con el aceite mezclado con los jugos de la concha, le dije ¡¡Ahora si cariño, vas a recibir mi verga!! ¡¡Te voy a dar tan rico por ese estrecho culito!! Agarre mi macana y la fui empujando poco a poco por el culito, ...

... estaba tan apretadito que[email protected] gemía al sentir la cabeza dentro, poco a poco le fui abriendo el culo, con cada empujo que le daba, hasta que la clave por completo, se la deje un rato así sin moverla, para que su culo se acostumbrara a mi duro fierro. Después de unos segundos comencé a bombearla despacito disfrutando su estrecho culito, y ella gemía y con voz cachonda me pedía que le siguiera taladrando el culo.

Seguía bombeándola poco a poco más fuerte, hasta llegar a un ritmo constante donde ambos gozábamos, la tenía tomada de la cadera y en veces la soltaba para darle unas nalgadas o para frotarle la concha la cual estaba empapada de tanta excitación. Cogíamos tan rico, y con el calor que hacía y el de nuestros cuerpos estábamos empapados de sudor, mi boca buscaba su cuello para besarlo, morderlo ligeramente y lamerlo, con cada beso que le daba se estremecía , a veces le sacaba la verga del culo para mirarlo abierto, bien dilatado, y le frotaba la verga en la cuquita como si fuera brocha,[email protected] estaba tan caliente que volvió a tener otro orgasmo, sus pezones estaban tan duros como pequeñas rocas, su vagina empapada y su culo dilatado, seguí follandomela intercalando un rato dándole por el culito y otro por la vagina mientras la besaba, o le picaba las costilla para que me apretara más fuerte su culito, agarre su tanga aun mojada y con ella misma frote su cuquita hasta dejarla casi seca por un instante, esa tanga estaba impregnada de los jugos de la ...