Mi fantasía con[email protected] - Relatos Eróticos

Mi fantasía con[email protected]

... refresco y quitándome el short y el bóxer me senté allí, abrí mis piernas y tirando un cartón en el piso, le pedí a[email protected] que me diera una rica mamada, se incoó frente a mi macana, que ya estaba hasta chorreando un poco y con su mano la tomo y la frotaba arriba y abajo, enseguida su lengua secaba mis fluidos, y en forma circular lamia la cabeza de mi verga, era muy rico el placer que sentía. Ella mamaba tan rico mi macana, toda una experta en chuparlo, pasaba su lengua desde la cabeza hasta mis bolas y volvía a subir, después la metía a su boca y la succionaba, la mordía suavemente, sus dientes rosaban el grosor de mi macana, excitándome más, se tragaba toda mi macana de un bocado, sentía mis bolas en su boca, mis ojos estaban en blanco ante la tremenda mamada que[email protected] me daba, me hacía bufar de placer, jadeaba tan rico, duro varios minutos así, recibiendo yo la mejor mamada de mi vida. Cuando estuve a punto de explotar le pedí que parara un momento, aun no quería darle mi crema. Así que se acercó más y metió mi macana entre sus tetas y comenzó a darme una rica (cubana o rusa) eran tan rico sentir esos dos grandes melones deslizarse por lo largo de mi verga y mis bolas rebotaban en las tetas, un placer tan rico. En seguida me levante y le pedí que se quitara la licra y la tanga, la senté en las cajas le abrí sus piernas y ahora yo comencé a darle una rica chupada a esa panochita mojada, estaba tan empapada, que enseguida la empecé a secar con mi ...

... lengua, pasaba una y otra vez mi lengua, mientras ella se mordía los labios y apretaba sus tetas, un rico sabor delicioso de su cuquita, lamia su clítoris, chupaba sus labios mayores, y la hacía estremecer de placer, regalándome de nuevo sus jugos en otra venida que tubo. Seguí comiéndole la concha, era tanta la excitación que le provoque que volvió a tener un orgasmo mientras decía que le ¡clavara ya mi verga!

[email protected]: ¡Ya cielo, clávame tu macana! ¡Dame tu verga! ¡¡Cógeme ya!! ¡¡¡Follame!!! Quiero sentir ya dentro tu macana. ¡Que me rompa la concha!

Se levantó, se empino poniendo las manos en las cajas y me puse detrás de ella, y lentamente le fui clavando mi macana, cm a cm iba entrando gozando de esa rica vagina caliente y mojada, sentía como mi verga la iba abriendo, hasta que se la clave por completo, quedando mi bolas en sus nalgas, la tome de la cadera y comencé a bombearle, muy lentamente porque estaba disfrutando de su rica cuquita, ella gemía y también jadeaba diciendo que le encantaba mi verga, que ya la deseaba, y poco a poco fui aumentando el ritmo de las envestidas que le daba, mis bolas rebotaban en sus nalga, mientras seguida follandola fuertemente, ambos jadeábamos, y completamente bañados de sudor, sentía como sus jugos escurrían por mis bolas y mis piernas, mmm era tan rico ese placer, me apretaba con su cuquita, la tome de los hombros y le comencé a dar más fuertes las bombeadas, ella decía ¡¡oh, si así, sigue papi!!! ¡¡Dame duro!!¡¡Que rica ...