1. Una noche diferente


    Fecha: 28/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Alejandro y me hizo poner boca arriba con las pierna abiertas, con sus manos me abrió las nalgas y empezó a lamerme el ano, Alejandro se volvió a empalmar de nuevo, y me ofreció comer por segunda vez, yo acepté y volví a introducirme su polla en la boca. De repente noté una presión muy fuerte en el culo, no evité soltar un grito de molestia, me giré y vi cómo Ricard ya había empezado a meterme su enorme tranca, con mucho cuidado para no hacerme daño la fue introduciendo, todo y que lo hacía lentamente, no puede evitar que se me saltasen algunas lágrimas de dolor, mientras tanto seguí comiéndome la polla de Alejandro. Ya al poco tiempo noté cómo los huevos de Ricard chocaban con mi culo, y vi cómo ya me la había metido toda entera. El dolor que sentí era inmenso, pero el placer lo superaba de largo, notaba cómo Ricard me bombeaba el ano con su enorme tranca, una y otra vez, las embestidas no cesaban, mientras recorría la polla de Alejandro de arriba abajo con mi boca.Ricard sacó su polla de mi ano y la acercó a mi boca para que se la chupara, cosa que hice con mucho gusto, en esos momentos estaba mamando pollas a dos bandas. Pero no duró mucho esa situación, ya que al parecer a Alejandro también le entró hambre, así que bajó a mi altura y se puso a comerle la tranca a Ricard, entre los dos le hicimos una mamada de campeonato, fue tal el éxtasis que se vino a chorros en nuestra cara, y vaya corrida!, os aseguro que era inhumana, qué cantidad de leche que nos tragamos entre ...
    ... los dos!. Aunque parecía que no había quedado satisfecho, y de nuevo se puso detrás de mí, y empezó a perforar con fuerza, está vez yo estaba a cuatro patas y la notaba mucho más que antes, a los pocos minutos, Alejandro se puso detrás de Ricard, mientras éste me follaba el culo, y empezó a penetrarle en seco, Ricard se quejaba de dolor, pero cuando le dio un empujón que se la metió toda entera, soltó un grito de dolor, y su polla se endureció provocándome a mí más dolor aún. Esa penetración en cadena no duró mucho rato, ya que Alejandro quiso elevarlo todo al máximo exponente, él y Ricard se tumbaron juntando sus vergas en una sola, yo ya sabía lo que me pasaría, pero la excitación era tal que lo deseaba, sin saber que iba a sentir un dolor brutal. Me dijeron que me sentara en sus trancas lentamente y que no me preocupara, así lo hice, me coloqué ambas puntas en la entrada de mi culo e hice presión hacia abajo. Sentía un dolor inaguantable, tanto que no pude ser penetrado al primer intento. Por lo que Alejandro fue a buscar un tubo de crema lubricante, se puso en la misma posición y untó su polla y la de Ricard, luego me puso bastante crema en la entrada de mi agujero y procedimos a la penetración. Al principio el dolor era insoportable, aunque poco a poco iban entrando, e iba notando cómo me reventaban el culo, al final, en menos de lo que pensaba ya choqué con sus piernas. No lo podía creer, tenía esas enormes trancas aposentadas en mi agujero, poco a poco empecé a hacer un ...