Una noche diferente
Fecha: 28/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... se quería venir él también, pero dijo que no le apetecía, que ya le habían chafao la noche, a lo que Alejandro contesto:- Ven, que nos lo pasaremos bien, además mis padres no están, y podremos beber y fumar hasta que nos dé la gana.A lo que Ricard contestó...- ¡¡¡Si es así, claro que vengo!!!Una vez en la casa de Alejandro, decidimos que pasaríamos la noche en el salón de la cuarta planta, que pondríamos mantas por todo el suelo y dormiríamos allí. Nos pusimos a beber y fumar entre risas y buenos rollos. Entonces Alejandro dijo:- ¿Os apetece ver una peli porno?Los dos respondimos que sí, pero que fuera de calidad. Entonces la puso, y no tardamos en quitarnos algo de ropa, y el ambiente se iba caldeando, Alejandro propuso que nos hiciéramos pajas mutuamente, era tal la calentura que llevábamos que no nos opusimos en ningún momento, Alejandro me la cogió a mí, y tuve una erección brutal en el acto, yo que estaba en medio se la cogí a ambos, noté una extraña sensación al notar cómo esas dos trancas crecían en mis manos. Y Ricard se quedó tan pancho, Alejandro empezó a cascármela muy rápidamente, lo que me hizo soltar algunos gemidos. Yo empecé a menearles las trancas a ambos, la de Ricard era enorme, media más de 20cm, al menos 23, y también era muy ancha, unos 4'5cm. La de Alejandro era de unos 18cm, pero dura como una piedra. Cuando llevábamos un tiempo así, Alejandro se abalanzó rápidamente sobre mi tranca, tragándosela toda en el acto, yo no sabía qué decir, sólo disfrutaba ...
... de una real mamada. Era increíble, de qué manera me la estaba mamando, dándome un masaje con la lengua que me ponía a mil.Al poco tiempo, noté cómo Ricard me besaba muy suave en la mejilla, eso me encantó y fue seguido de otro beso en el cuello, y acto seguido me besó los pezones, así fue bajando hasta llegar a la altura que estaba Alejandro, y entre los dos, me empezaron a lamerme todo, la polla, los huevos, el agujero del culo, en fin, nunca había disfrutado tanto. Estuvieron así un rato, de repente Alejandro se reincorporó, y me dijo:- Ahora te toca a ti chupar.Yo no protesté, bajé a la altura de su polla y no me lo pensé dos veces, empecé desde abajo, y fui relamiendo hasta llegar al glande, desde allí me la fui tragando hasta la mitad, cuando pensé que ya no me cabía más, Alejandro me agarró de la cabeza, me empujó hacia abajo a la vez que él impulsaba su polla hacia arriba, así que ya la tenía toda en la boca. Notaba cómo mi barbilla chocaba con sus huevos. Miré para ver qué hacía Ricard y me lo encontré con toda su polla en la boca de Alejandro, entrando y saliendo como un poseído. Al cabo de poco noté cómo Alejandro clavó bruscamente su polla en mi garganta, soltando un berrido, y al acto, soltó un trallazo de leche, y otro y otro, así varios, no los conté, ni tampoco me lo pude tragar, notaba cómo caía su semen por toda mi boca. Me gustó esa sensación, pero no duró mucho el descanso, ya que Ricard quería pasar a algo más fuerte, así que sacó su miembro de la boca de ...